Más castigados por el pueblo

«¡Paisano tú me conoces!...»

Una estridente monserga con la que nos tenía los tímpanos con pus y que la usó el congresista EDUARDO ESPI NOZA RAMOS, natural de Colasay, pero que de su distrito y su provincia solamente se acordó, cuando le picó el gusanito de la angurria para llegar al Congreso, con el voto de sus «paisanos» y lo hizo por la «ruta» del NACIONALISMO con Ollanta Humala.

Una vez que alcanzó lo que más quiso, no tuvo la delicadeza de consultarle a sus «paisanos» y se pasó a las filas de la DERECHA, complotando contra quien le había dado su sombra y su respaldo para ser congresista. Sus mismos «paisanos colasaínos» se encargaron de desenmascararlo en una denuncia pública en este Semanario con fecha 03 de agosto del 2008 Edición Nº 1380.

Don Eduardo, muy acostumbrado a las mieles y lisonjas de ser congresista, invirtió mucho dinero, no sabríamos cuántos miles de los que mensualmente recortóa su sueldo. Fue el único que tuvo una oficina de enlace exclusiva para servir a su pueblo. Hizo muchos regalos; pero se hizo rodear de adulones que le hacían creer que tenía mucho respaldo y posiblemente les creyó, con los resultados que todos conocemos ahora, en los que también tuvo mucho que ver su líder transfugado que se vino abajo como un árbol cuando le meten motosierra al tronco. El mismo día que se enteró de su derrota, por la noche lo vimos solitario, parado en la puerta de su local, mirando al infinito. Al día siguiente cerró todo y se fue tal vez para siempre.