JAEN.-Por primera vez y después de varios años, nos vemos en la hidalga obligación ética de reconocer la labor de nuestra policía de Jaén, al mando del Crl. PNP Walter Santín Palacios, de quien se comenta siempre sus buenas intenciones y decididas acciones; lamentablemente, la PNP Jaén, es parte de un TODO nacional y obedece a orientaciones de estrategias nacionales que emanan de los altos mandos respectivos. Pese a todo, las atrocidades que venía cometiendo el tristemente célebre, diríase, desquiciado ex-reo del penal «San Humberto» que responde al nombre de JHON SALAS PEZO de 27 años, ya eran un quebradero de cabeza para toda la colectividad de las tres provincias vecinas,
Jaén, Bagua y Utcu bamba, en las que operaba con toda tranquilidad utilizando motos lineales, se sabe que había acumulado un cuantioso botín que se calcula en más de 50 mil soles producto de robos, atracos y secuestros, de los que aún se desconoce dónde los tiene y con lo que piensa pagar para su defensa.
Su alias «EL ESCORPION» se hizo famoso, tras la espectacular fuga que protagonizó en vísperas del BAGUA ZO el año pasado, al fugarse del penal «San Humberto» de Bagua Grande, junto a una cuarentena de internos, de los que han sido recaptu rados casi la totalidad. Aprovechando la escasez de personal policial debido a que fueron destacados a reforzar a la policía en La Curva del Diablo, después de «la cuenta» matinal, con una chaveta redujo al último que se quedó antes de cerrar la reja principal, le quitó su AKM, lo introdujeron a una de las cuadras, con la misma AKM encañonaron al otro que estaba a punto de llegar a la puerta que da a la salida les despojaron de sus uniformes, se los pusieron y abrieron las puertas para que salga «todo el que quiera» y así l
o hicieron, lógico, muchos no quisieron y sólo 42 de los 120 salieron, ganando la calle, corriendo lentamemnte en grupo. El vecindario creía que la policía los había sacado a ejercicios muy temprano, porque vio a los uniformados junto a los demás. Esa fue LA GRAN FUGA que dio la vuelta al mundo y cuyo protagonista, muy peligroso dentro y fuera del penal, acaba de caer, habiendo causado un enorme costo social con muchas muertes que aún no son esclarecidas. Pues no solamente se trata de los seis ronde ros de Shumba, la del Ingº Vidal Arteaga y otros más. Se espera que en los interroga torios diversos, logre confesarlo todo.
Preliminarmente se le vincula a dos cómplices más, Clodomiro Ramírez Altamirano alias «Frank» y Alex Peralta, alias «Motor y Motivo»; pero además estaría comprendido como otro más, el hijo de la propietaria de la vivienda donde aqui laba en el sector El Huito, Gabriel Mon salve Olivera de cuya guarida extrajeron un verdadero arsenal de armas de fuego de corto y largo alcance, incluyendo granadas de guerra, chalecos antibalas, bor segies y uniformes de policía, etc.
La captura de estos delincuentes fue como era de esperarse, con una persecución cinematográfica, entre los arrozales del sector San Isidro, en cuyo episodio merece destacarse el profesionalismo de los efectivos policiales que intervinieron en la captura, no obstante el correteo por las chacras, los gritos para que se detengan y bien pudieron ser objeto de balacera y alguno pudo caer herido o muerto, sin embargo, a la ahora que lo tuvieron al alcance, como se estila en estos delincuentes, al verse perdidos se desmoronan, lloran, claman, piden perdón «ya perdí, no me maten» clamaba este cobarde ya desarmado y solitario; pero muy valiente cuando estuvo armado y junto a sus secuaces, el público que siguió paso a paso las secuencias de esta captura, pedía que los maten, que les pongan cadena perpetua, etc., otros opinaban que los policías que lo capturaron «tranquilamente le hubiesen perforado las piernas, aunque sea...y no pasaba nada»...
Garantía procesal
Finalmente
Se anuncia que los policías que participaron en la captura de estos delincuentes podrían ser estimulados con un merecido ascenso, lo que sería bien recibido por la sociedad, sin que se deje de opinar por los otros policías o jefes policiales que no identificaron ni capturaron a los asesinos de Miguel Pérez Julca, por ejemplo, Sebastián Goico chea, José Pérez Estela, Walter García Valdivia, Rolando García García, entre otros tantos, de los que sí hubo abundantes evidencias que implicaban a ciertos dirigentes ronderos o seudo ronderos, uno de estos ya es gobernante regional electo, quienes actuaron al estilo escuadrones de la muerte, secuestrando, torturando a muchos y no pasó nada..
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