
Desde el año pasado, ya se venían dando algunas señales de divisionidmo, pero no por los motivos actuales, sino, por razones de ubicación de las bases o comunidades, para lo cual se tomó como referencia las comunidades de Río Santiago; tales intentos salieron a flote en la reunión de setiembre en Urakusa y fue admitida por toda la concurrencia de los líderes presentes. Tal división resulta ahora totalmente distinta, pues no se ha producido en funcion a la ubicacaión de las comunidades indígenas, sino, por ambiciones arribistas y de sumisión al partido de gobierno para lo que se han prestado, los que hasta hace poco parecían ser Apus valientes y no cobardes como ahora se han dibujado en toda su magnitud.
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