Imposible evitar las molestias que causan los trabajos y trabajadores de la empresa que ejecuta la OBRA DEL SIGLO, así dice que la están por llamar a la renovación total (así sea) de nuestras instalaciones de agua y desagüe con una proyección a 40 años.
Estando frente a nuestras viviendas, inevitable curiosear CÓMO LO HACEN y vaya que observamos la rigurosidad con que laboran obreros y técnicos, no se entierra nada, si no pasa por la mirada evaluadora del ingeniero SUPERVISOR, que toma muestras del afirmado y muestras de la mezcla que van a utilizar, que al parecer, los obreros están instruídos a ser atentos, tolerantes y caritativos con los transeúntes en las partes críticas de los pasadizos de las veredas en las que efectúan las instalaciones.
Claro está, no nos consta de todos los frentes o secciones en las que se dividen estos trabajos en toda la ciudad; pero en lo que respecta a quienes «pasaron» por nuestra calle. Este es nuestro testimonio.
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