Jaén.-A las
candentes protestas que se produjeron y ante la posición tajante del
estudiantado de la UNJ en el sentido que se CAMBIE A TODA LA COMISION
ORGANIZADORA, esta semana el presidente (e) Germán Rivera Olivera les respondió
con una escueta nota como quien echa tierrita para apagar el fuego,
refiriéndose a los cuestionados docentes implicados en la venta de las pruebas
JUAN ANTONIO BARDALES MIO y JOSE CARLOS RAMOS en el sentido «se está desviando
su petición a la comisión Investigadora de la Universidad...cuidando el debido
proceso». Algo así como que el caso va a la refrigeradora y punto.
Pero se oficializó al mismo tiempo el EXAMEN DE ADMISION para este
domingo 1º de setiembre.
Un conocido docente que conversó con este
vocero, hizo un aporte que lo consideramos muy importante para evitar se
repitan hechos como los del 18 de agosto, manifestando que la raíz de todos
estos males está en el sistema o modalidad que esta Universidad ha elegido para
elaborar los exámenes de admisión. Pues estilan designar a dedo a los posibles
elaboradores de las pruebas; pero con cierto tiempo de anticipación, lo que da
lugar a que mentalmente ya se fingen las preguntas y ello permite se trasmita
«vía negociado». Lo que no sucede, según lo expresó con los exámenes en la UPRG
de Lambayeque, allí se sortea a los posibles miembros del jurado y sólo se les
avisa una hora antes, sin indicarles el motivo, se los recoge de sus domicilios
acompañados de fiscal y policía, se les incauta celulares, permanecen
incomunicados, hasta después que elaboran la prueba. Sólo así se asegura una
prueba de admisión segura sin que trascienda, puesto que no tuvieron
oportunidad para comunicarse con nadie. Puntualizó.
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