
Maritza Espinoza. (LR:
11-12-13)
Cuando se supo que éramos últimos en la prueba
Pisa, al día siguiente la portada de los diarios fue… Tilsa Lozano.
Eso es el reflejo de que en el Perú la
educación no es prioridad. Solamente es prioridad en el discurso, porque no
conozco ningún presidente que no haya dicho que la educación es prioridad.
¡Últimos! ¿Ya hemos pisado
fondo?
Yo creo que hace tiempo que hemos pisado
fondo, porque entre estar en el puesto 63, 64 o 65, no le veo mayor diferencia.
Ahora se están buscando culpables, que si la última gestión, que si la anterior
estaba peor. ¡Hace veinte años que estamos en esta situación!
¿Alguna vez la educación
estuvo mejor en Perú?
Por supuesto. A mediados del
siglo pasado, del siglo XX, la educación peruana estaba en mucha mejor
posición. No te digo que era una maravilla, pero…
Pero con alto nivel de analfabetismo.
Claro, pero me refiero a la calidad de la
educación, incluyendo de la educación pública, era buena. Tú egresabas de un
colegio estatal e ingresabas a una universidad pública o privada sin pasar por
una academia.
Hay quienes echan la culpa de esto a la
reforma educativa velasquista.
Yo no creo, porque la reforma educativa
velasquista fue una de las más prestigiadas en América Latina.
Se dice que mutiló la
competitividad, por ejemplo...
No es cierto. En primer lugar, a mí, la
competitividad me parecería un valor discutible. En todo caso, uno educa para
que sean competentes, no para que sean competitivos, ¿no?
En los primeros lugares del Índice Pisa
están los países asiáticos, donde el gran valor es la competitividad.
¿Pero nosotros queremos estar en los primeros
lugares de Pisa al costo de Japón en suicidios juveniles? Yo prefiero Finlandia, donde hay una
educación con resultados buenos haciendo lo contrario de la competividad: un
modelo que apuesta a la integración de equipos docentes, a la realización plena
de los profesores y a la construcción de un clima amigable para los niños, sin
presiones, ni pruebas estandarizadas, ni esta locura que se ve en los países asiáticos y que quieren imponer acá.
¿Eres escéptica con la prueba Pisa?
Sí, también, porque es una prueba urbana,
concebida para países occidentales. Si a un chico de una comunidad indígena le
preguntan qué velocidad o cuántos pasajeros tiene un avión, cuando en su vida
ha visto un avión, le están hablando de lo que no conoce. El aprendizaje no puede
darse de manera externa a tu propia cultura.
¿Además de poco competitiva, nuestra
educación está fuera de la realidad?
Totalmente, y nadie puede aprender fuera de
su cultura, porque es en nuestra cultura donde está su potencial. Lo podemos
ver en la gastronomía, en la música, en miles de manifestaciones que no tienen
mucho peso en el currículum, pero donde la posibilidad de ser diferente es lo
que te hace ser exitoso
No en los términos que nos venden.
No, claro. Exitoso en el sentido de realización
personal y de que con tu realización personal aportas a tu país al mismo
tiempo. Pero sí estamos mal en el sentido de que el modelo educativo que
estamos mal copiando tiende a estandarizar y a homogeneizar todo y, al no poner
en valor lo que tiene valor, está adecuando a un estándar a un conjunto de
personas para producir seres humanos en serie, todos igualitos.
¿Como robots?
Claro, salen como robots. Entonces, el potencial de la diversidad se asfixia y no
tiene salida. Y la palabra educación viene de educar, que es hacer florecer lo
mejor de las personas.
Entonces, ¿no deberíamos aterrarnos con los
resultados de la prueba Pisa?
En lo que sí deberíamos aterrarnos es en el
sentido de que la educación tiene que ser reinventada. Ya no sirve seguir
haciendo más de lo mismo: enseñando Matemáticas, Lenguaje, hacer pruebas de
evaluación, presionar a los maestros para que hagan siempre lo mismo. Tenemos
que pensar la educación de manera más libre y más abierta al entorno.
¿Cómo?
Está comprobado que hay dos maneras de mirar
la educación. Una es presionando, que es
lo que han hecho los países asiáticos, pero con mejor presupuesto, mejores
colegios, profesores mejor pagados. La otra es más bien incentivando el deseo
de aprender, que es natural en el ser humano.
El clima escolar tiene que ser un clima estimulante y eso es el factor
fundamental de aprendizaje.
Se toma a la televisión como un reflejo
de la crisis educativa. ¿Es así?
Yo creo que en parte sí, porque,
lamentablemente, la educación se ha vaciado del contenido real que debiera
tener como espacio de creación de cultura y se ha convertido en un lugar de
adiestramiento para dar pruebas estandarizadas, en el caso de primaria y, en el
caso de secundaria, peor aún, en un lugar sin sentido.
¿Secundaria es peor que primaria?
La crisis de la secundaria es muy grave,
porque por lo menos en primaria tienes aprendizajes instrumentales importantes:
leer, escribir, sumar, restar. Pero en secundaria te llenan de un currículum
abigarrado de cosas que después no vas a usar. A mí no me ha servido para nada,
nunca en mi vida, saber la raíz cuadrada.
La ficha
Soy
Teresa Tovar Samanez, aunque en las caricaturas que, cuando éramos chicos, me
hacía mi hermano Carlos "Carlín" Tovar, era “la pequeña Teresita”.
Estudié Sociología en la PUCP y tengo un máster en Democracia y Educación en
Valores por la Universidad de Barcelona. He escrito varios libros sobre temas
educativos y enseño en la Maestría de Gerencia social de la PUCP, una maestría
nueva, desafiante, retadora y creativa.
Además, soy la presidenta del Foro Educativo.
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