Nunca pudo haber un ideal mercado para vender, con gigantes vitrinas en las que se exponen de todo: intelecto, cultura, ideas, literatura, noticias; pero lo que más se exhibe, son piernas femeninas, senos, caderas, nalgas y sexo.
Nos estamos refiriendo a las llamadas REDES SOCIALES.La impactante sensación de los últimos tiempos, la fiebre, la locura o la imparable epidemia del momento.
Es tanta la fuerza descomunal arrolladora con la que arremete esta nueva «epidemia», que está arrasando con todo y todos: vemos con curiosidad y no poca extrañeza que a los más renuentes a los cambios, a aquellos que nunca utilizaron una computadora, hoy están siendo obligados a ingresar a estas «vitrinas» y graciosamente los vemos exhibir sus pobrezas. Otros ya mismo se vuelven adictos y empiezan a sufrir de narcisismo, fetichismo o voyeurismo, en lugar de mirarse en un espejo, ahora prefieren mirarse en las pantallas de los monitores, o de los celulares posando, comiendo, bañándose, en escenas románticas, etc.
Estas exhibiciones, se ven en las vitrinas donde se ofrece baratijas, otras, donde se exhiben hermosos traseros, piernas y rostros seductores, etc. es tanta la fiebre que les impide ver con realismo y hasta envían mensajes a sus familiares difuntos o a sus dioses, como si éllos estarían con un equipo o tendrían acceso a las redes sociales. Pero hay otras vitrinas en las redes sociales a las que la MASA exhibicionista, no tiene acceso y si se acercan, no entienden lo que se publica. Por ejemplo acontecimientos históricos, científicos, etc.¡Foo! ¡Qué es eso!? Ni lo miran, ni lo leen. Es decir se está envenenado a la cultura, en poco tiempo tendremos generaciones de pokemones, de idiotizados con el peligro que serán abrumadoras mayorías y podrían intentar aplastar a las minorías.
La alternativa o la receta? No es tan fácil, es algo así como pretender atajar un tsunami o el desembalse de una represa con sacos de arena.La Iliada, la Odisea, Ricardo Palma, Basadre, etc. serán sepultados para siempre por esta avalancha, que muchos visionarios o profetas no pudieron percibir.
¡Sálvese quien pueda! Chatee, pero no se deje achatar. Nororientalmente ...
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