Este mes, en la que se conmemoró EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER,
irónicamente salieron a relucir los anti valores en personajes públicos que se
supone deberían ser el ejemplo en sus conductas que servirían para que sus
seguidores se eduquen más; pero es todo lo contrario.
Empezando
por el consejero regional de San Ignacio, profesor ALEXANDER MOROCHO
PEÑA, a quien se le sigue proceso
judicial por el delito de AGRESIONES a su conviviente Jenny Medaly Saavedra
Ramírez.
Según la
resolución N° UNO del Juez de Paz Letrado de San Ignacio, Jaime Flores Suárez,
cuya copia adjuntamos al costado , para que no siga diciendo el procesado
consejero en su cuenta de facebook que la «noticia debe contrastarse», frente a
estos actuados ¿qué se puede contrastar? ¿Preguntarle para que diga que es
falso? Lo típico de estos cobardes.
Este
ciudadano con fecha 19 de junio del año pasado, al promediar las 10 de la
noche, llegó al domicilio donde vive la agraviada, golpeó fuerte la puerta obligándola salir para luego agredirla verbal y físicamente,
con golpes en la cara y brazos al mismo tiempo que la insultaba con los peores
términos agraviantes, para salir profiriendo amenazas y más insultos, conforme
da cuenta su abogado con el que conversamos, por lo que fue al día siguiente a
presentar denuncia, previa certificación médico legal, con lo que el referido
Juez le inició proceso y fue citado a audiencia pública para el día 8 de marzo
precisamente como para recordarle acaso el delito que cometió?
El otro «machazo»
Que no es
la primera vez que lo denuncia su esposa, WINCLER ALMANZOR DELGADO MONTEZA, arremetió violentamente, otra vez contra ella,
doña Lastenia Ruiz Vásquez, en circunstancias que la víctima retornaba de la
universidad al promediar la una de la tarde del sábado pasado (04-03-17),
conforme a la denuncia registrada en la Comisaría, este «valiente» marido se la
cogió a golpes, puñetes y patadas, conforme a la certificación médico legal,
con hematomas en la cadera. Hecho que como remarcamos, no es la primera vez.
El asunto
curioso es que, según el agresor, «ya está separado de su esposa»; pero que aún
no se divorcian; pero viven en la misma casa del Jr. Horacio Cevallos cuadra 7
de Morro Solar, la esposa vive en el segundo piso y el «valiente» esposo en el
tercer piso.
Muy
celoso, como todo mañoso, no le permite amistades cercanas a la señora,
la fiscaliza y la prejuzga acusándola de tener otros hombres, etc. sin embargo
este descarado no tiene empacho alguno en promocionarse como muñeco de
propaganda, con mujeres diversas, mismo galán de cine, conforme podrá usted
comprobarlo en su cuenta de las redes sociales, de las que pudimos extraer muchas fotos de éstas. Se espera que las autoridades pertinentes
procedan, sin contemplaciones ni padrinazgos y sancionen a éstos con todo el
peso de la ley, para escarmiento de otro que quieran imitarlos.
Más me pegas, más te quiero?
No sabríamos el límite o dimensión de la
autoestima de las mujeres que permiten ser agredidas por sus maridos, algunas
de las cuales suelen decir: «prefiero que me pegue, antes que me grite». Tan similar cuando discapacitados morales
sostienen «no importa que robe, pero que haga obras». Es decir, de nada sirve, enormes campañas de
concientización para revalorar a las mujeres, igualdad de género, igualdad de
derechos, etc., cuando siguen siendo prisioneras en su propia jaula con su verdugo.
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