Lo decimos con absoluta certeza y lo escribimos para que sirva como un referente histórico de cómo se forjan los pueblos y su gente que con firmeza y optimismo se levanta desde sus escombros y no se queda envidiar a otros.
David Guevara Soto, no ha muerto porque sigue su proyección tal vez sin fin. Desde muy joven abandonó su Colasay natal para ir a estudiar a Lima, trabajó de mozo y desde ya se fijó una meta, casi imposible: «quiero ser diputado». Por razones de economía (demasiado pobre) viajó a Buenos Aires (Argentina) y allí trabajó y estudió su carrera de Ing° Agrónomo. Regresó a su país y a su provincia natal. De la mano con su primer hijo varón en ese entonces, lo formó y le indujo valores que el niño hoy, Ing° MESÍAS GUEVARA AMANSIFUEN fue captando y formándose bajo principios y valores elevados de honradez, lealtad y respeto al prójimo.
Pero no solamente a su hijo. En el transcurrir de esos años, llegó a su entorno el hoy, Empresario Economista EVER GARCÍA VERA, a quien llamó para que le apoye en su tienda de AGRO SELVA (Plaza Armas) año 79 con el compromiso que si llegaba al congreso iría con él a Lima para seguir estudiando y así fue EL QUERER ES PODER y David Guevara hizo historia en el Congereso con su primera Ley en favor de los mozos, porque él fue mozo, luego el Instituto Nacional del Café, la creación de los distritos deLas Pirias y Huabal, etc.. No dudamos que David partió al más allá, feliz de lo que hizo y por sobre todo, sabiendo que sus pasos, proyectos y sueños serán continuados por quienes él formó con tanto ahínco, de lo que todo padre o mentor se sentiría orgulloso partir sabiendo que su obra iniciada será continuada.
Ya lo celebró cuando su hijo Mesías fue un eficiente congresista productivo legislando para los más necesitados, pero al igual que Jehová no le permitió a Moisés llegar a la TIERRA PROMETIDA, le cortó su existencia feliz de haber cosechado los frutos que con tanto esmero cultivó. El empresario Gracía Vera nos relató emocionantes episodios de su trayectoria, como cuando rechazó una jugosa coima de los consorcios exportadores de café para que retire su proyecto. Su enorme sensibilidad social y humana con personas necesitadas, lo hacía de modo anónimo, sin camaró grafos ni publicidad.
Amigo personal del Director de este semanario que se suma a este homenaje.
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