Los hechos ocurrieron en una noche de la feria patronal del fronterizo distrito de Namballe provincia de San Ignacio, julio del 2010, cuando el alcalde de ese entonces, sin imaginar con quién o quienes compartía animados tragos, al parecer le hicieron el «corralito», le sirvieron abundante licor hasta llevarlo «a dejar a su casa» que no fue así y en la oscuridad del trayecto, al parecer fue empujado a un barranco y horas más tarde ya era cadáver.
Muchas versiones circularon desde el día siguiente señalando posibles autores intelectuales incluyendo casi directamente al alcalde de San Ignacio de ese entonces don Carlos Martínez Solano.
Las diligencias investigatorias fueron muchas y sin resultado concreto. Pero tras los hechos hubo uno de los que estuvo en esa fatídica juerga que desapareció del escenario local y estuvo como no habido por mucho tiempo, hasta que fue detenido en Chiclayo recientemente y es este personaje de nombre MILTON MUÑOZ NÚÑEZ, natural del mismo lugar, sobre quien recaen todas las sospechas, más aún por haberse fugado. Muñoz Núñez ya está en el banquillo siendo juzgado por los magistrados Juan Herrera Sánchez, Esmeralda Carlos y Luisi Torres Ballena, quienes tendrán la misión de desentrañar este misterioso hecho sangriento que se hizo aparecer en un comienzo como que su muerte fue por el desbarrancamiento a la zánora, que finalmente se probó que no fue así.
Pero lo que por nuestra parte pudimos indagar es que, de profundizarse las investigaciones e interrogatorios al presunto autor, podrían salir enmuedecedoras sorpresas, más para los familiares que tanto reclaman y ello podría servirles como un taponazo en la boca.
Por principio nos reservamos el adelanto que podríamos haber soltado en esta edición, a la espera que salga de los propios resultados del proceso que se le sigue al presunto autor.
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