No menos de CIEN MIL VISITANTES están llegando a Jaén para las celebraciones del SANTO PATRON SEÑOR DE HUAMANTANGA, quien, mudo e inerte desde sus andas no se sabe si observa o siente que su presencia o su nombre se ha convertido en fuente de riqueza para muchos que aprovechan estas fiestas para incrementar sus ganancias.
Desde nuestro puto de vista y sin entrar al mundo de las ciencias económicas, con un ligero ejercicio mental podríamos resumir en lo siguiente:
Si los cien mil que visitan la feria, dejarían un mínimo aporte de DIEZ SOLES serían DIEZ MILLONES, claro que no todo se empoza en una sola cuenta; pues se debe fraccionar en, hoteles, restaurantes, cantinas, centros comerciales, empezando por el de la entrada a la ciudad que le hace mucha competencia a los campos feriales de Linderos y El Limón y también discotecas y prostíbulos en todas sus formas. Jaén convertida el ciudad VEDETTE la capital de Sodoma, con atracos y accidentes al paso.
¡Felices fiestas patronales!
Y nuestros bomberos ya tienen 90 mil en sus bolsillos, a la espera de su equipamiento, que no alcanzará para mucho y ojalá en el primer incendio que tengan que sofocar ya no usen una mototaxi ni bidones para cargar agua.
PERO NUESTRA REFLEXION DE FONDO ES LA SIGUIENTE:
¿Todo esto, es compatible con el culto o la fe cristiana? ¿Se imaginan a un Cristo con su látigo penqueando no a un gerente sub regional, si no a LOS MERCADERES DEL TEMPLO? ¿Que tan miserables somos que cambiamos nuestra fé por el dinero? El resto se lo dejamos a Ud. amigo lector. Salvo mejor parecer.
Nororientalmente: EL DIRECTOR.
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