Es de suponer que la Presidente de la SBPJ Arq. PAOLA HOYOS CORONEL, debe cumplir las órdenes de quien la puso en el cargo; lo cual no motiva se convierta en una mentirosa negando los cobros que hacen a las humildes vendedoras de flores que en estos días aprovechan para ganarse alguito y llevar el pan a sus hijos.
El viernes último recorrimos la calle materia del deplorable negocio de la BPJ, contamos 32 puestos de vendedores(as) en ambos lados. Todos rigurosamente cuidados con inspectores, un guayaquil para impedir ingreso de vehículos a la puerta principal y abordamos a la señora Encarnación Chiclote Fernández que aparece en la foto inferior, desmintió a la presidente y junto con las demás testimoniaron que tuvieron que pagar 30 soles cada una a la Beneficencia para que puedan vender pero lo más extraño es que dicho pago es por usar la veredas de sus propias viviendas. (¿?)
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