Lo que no se dice del Ingº Jaime Vílchez

(Este es un documento preparado por el equipo de Campaña del Ing. Jaime Vílchez Oblitas en espacio contratado)

Del Ingeniero Jaime Vílchez Oblitas, sus adversarios le han dicho de todo, hasta insultos vejatorios que de algún modo, rebotaban y en efecto contrario han pintado la calidad poco varonil y aveces rabiosa de quien o quienes se incomodan con los éxitos ajenos y sienten odio gratuito de no ser lo que quisieron en algún momento de sus vidas.

Lo curioso, singular o extraño es que, el Ingº Jaime Vílchez, nunca reaccionó con la ira de quienes lo maltrataron, pese a las probadas falacias, jamás se le escuchó ni se le vio acudir a los juzgados o las fiscalías para denunciar a nadie, no por cobardía, porque el valor no se mide en un litigio judicial, tampoco en confrontaciones puño a puño o pagando matones para golpear a periodistas o adversarios, etc., quienes están muy cerca y también distantes de él, han admirado y admiran su serenidad, su templanza o su temperancia, de no haberse puesto al nivel de quien o quienes le atacaron, pese a las insistentes voces de sus allegados pidiéndole lo haga; pero, su mejor defensa y la más elocuente respuesta ha sido su silencio, unido a sus actos, han dado como resultado que su gestión edilicia en sus dos períodos, sea de paz, de armonía, de tranquilidad, no hubieron con él, moviliza ciones de sectores para protestarle de nada y por nada, tampoco los tan temibles integrantes del SITRAMUN usaron sus banderolas o dejaron de trabajar haciendo «paros de protesta». Tal como lo han certificado diversos ciudadanos notables que lo expresaron públicamente: JAIME VILCHEZ ES EL UNICO ALCALDE QUE NO TUVO NI SIQUIERA DENUNCIA ALGUNA POR SOSPECHA O por equivocación.

Situación que aunque quieran negarlo, enaltece a nuestra provincia, porque más allá de nuestras fronteras nos miden de acuedo al comportamiento de nuestras autoridades, ya sea en gestiones ante los ministerios, Palacio de Gobierno, o el Congreso, cuando un alcalde es de mal comportamiento, allá lo saben y no los atienden como deben seer, los embroman y hasta les cierran las puertas aislando a sus pueblos, como ha sucedido con un alcalde de una vecina provincia.

Jaime Vílchez, se ha ganado un sitial en las esferas gubernamentales, por sus cualidades de concertador, paciente y pacífico, nunca insinuó al pueblo para una movilización de protesta por una obra no atendida por el gobierno y esto tiene un mérito extraordinario que ha de pasar a la historia como se merece.

Jaime en familia

Se casó hace 21 años con la que es su esposa, Sra. Lía Manzanares Villacorta, en la que tiene dos hijas: Lía y Rossella, futuras profesionales, la primera en la carrera de Derecho y la segunda como Psicóloga.

A diferencia de la mayoría de alcaldes que gobernaron Jaén, casi todos estuvieron implicados en líos de faldas, en borracheras, protagonizando escenas bochornosas o deprimentes, estando en el poder, se olvidaron de su mujer y aparecieron «solteros» exhibiéndose con jovencitas, concubinas, aman tes o queridas.

A Jaime Vílchez no lo envaneció el poder, ni con su familia, ni con sus amigos, pueblos o recurrentes en general, siempre los atendió de buen talante, nunca se le escuchó un reproche porque estuvo malhumorado, algunos que laboran cerca de él, suelen decir «parece que el ingeniero nunca se enoja» y no es así, lo que pasa es que es una persona que sabe controlarse, que es disciplinado y ha sido formado en un marco de valores muy sublimes desde sus antepasados, que también fueron gobernantes de la ciudad, de éllos nunca se supo que aprovechándose del cargo, se apoderaron de extensos terrenos que sí, pudieron hacerlo, porque antes este valle prácticamente estaba abandonado; allí está la modesta casita que construyó su padre en una esquina cuando Jaén era hasta ese lugar (M. Ureta y Mcl. Castilla), tampoco tiene signos exteriores de riqueza o una vida llena de opulencia, fiestas ruidosas y grandes invitados. Eso no ha sucedido con el Ingº Jaime Vílchez, a diferencia de otros que entraron en burro y salieron en aunto, vivían en cuartos alquilados y salieron con residencias y hoteles u otras propiedades desde luego muy sospechosas.

Su obra y anhelos

Nadie habrá visto en él su afán por colocar placas con su nombre, ni ponerse en primera fila para los reflectores, los pobladores de caseríos, centros poblados y distritos, son los mejores testigos de todo lo que hizo por ellos; por eso lo aclaman y lo reclaman; pero no solamente en las áreas rurales, en la ciudad, durante sus dos períodos, un total de 20 kilómetros de calles encemen tadas, defensas ribereñas y alcantarillas, canaletas y todo lo que está a la vista en una imagen totalmente distinta de la ciudad; pero lo más singular está en su espíritu humanitaraio, arriesgándolo todo, ha tratado de servir a gente humilde con trabajos esporádicos, para que puedan recursearse «no puedo resistir ni negarles», suele decir, y sin importarle el carnet partidario, como en otras gestiones de otros partidos políticos.

Con inocultable regocijo manifiesta que ha cumplid con parte de sus sueños; pero que aún le falta mucho: convertir a Jaén, en la CAPITAL de la futura REGION NORORIENTAL que ya hubo un ensayo y que ahora, sus acciones apuntan a esa meta con las provincias de San Ignacio, Bagua, Utcubamba y Condor canqui, Jaén sigue siendo el lugar estratégico y se han dado los primeros pasos para este gran salto histórico: un buen Hospital Regional, ya en camino, una Universidad Nacional próxima a funcionar, un sistema integral de Agua Potable y Alcantarillado y Electrificación interco nectada. Pero hay algo más que como Ingeniero Agrícola está vislumbrando, la derivación por gravedad de las aguas del río Chunchuca; porque dentrro de poco, la explosión demográfica en este valle será de enorme magnitud y va a faltar el recurso esencial que él ha proyectado y estamos seguros que lo hará. Porque tiene CREDIBILIDAD en las esferas gubernamentales, capacidad de gestión y de convocatoria a tal punto que hizo venir al presidente de la República, no obstante pertener a otro partido político, lo mismo a congresistas de diferentes pareceres, lo importante no es su ubicación política personal, si no la de su provincia, tal como así le han reconocido más allá de nuestras fronteras, JAIME VIL CHEZ es y debe ser el alcalde que los jaeneses nos merecemos.

En una de las tantas reuniones familiares, con su esposa Lía y sus dos hijas. Una familia que pasa por desapercibida en el vecindario, en cuya vivienda no hay bullas por celebraciones ni borracheras escandalosas. Católicos y piadosos con los que más necesitan. Lía Manzanares, cumple una labor humanitaria en el más