A una semana de las elecciones en el Perú, la derecha peruana está desesperada y demente. Quiere que los peruanos votemos como ellos. Porque les da igual que gane Toledo, Castañeda, PPK o Fujimori, cualquiera de los cuatro les garantiza seguir gozando de sus privilegios.
Esta derecha, que representa a los grandes capitales, a los grandes banqueros, que se enriquecen sin ningún empacho negociando con los chilenos, con los pantalones abajo nuestros recursos naturales, tienen terror a Humala y le achacan que podría provocar las siete plagas de Egipto: ¡Bajó la bolsa de valores! ¡Subió el dólar! El panzón de Raúl Vargas de RPP habla de nerviosismo financiero y que el país se puede ir al abismo. Sabemos que todas las bolsas del mundo han caído por la lamentable catástrofe en el Japón y el dólar apenas subió unos cuantos puntos para beneplácito de los exportadores.
Queremos un nuevo gobierno que defienda a los pobres del Perú, que un balón de gas cueste menos, porque somos exportadores y afuera el gas es más barato. Que defienda nuestra amazonía, que no permita la contaminación de las aguas por causa de la minería. Que sepa dialogar con nuestras comunidades indígenas en lugar de meterles bala.
Los peruanos no podemos elegir a los representantes de aquella oligarquía y grupos de poder que nos hicieron perder la guerra con Chile, que traficaron con nuestra riqueza guanera, que regalaron Leticia a Colombia y Tiwinza al Ecuador. Derecha antipatriótica que mañosamente argumenta que sólo la inversión extranjera nos sacará de la pobreza y Ollanta causará la huída del capital extranjero. Ellos convivieron con Odría, Prado, García, Fujimori, Toledo y no tuvieron necesidad de ganar ninguna elección.
Debemos votar por quien sepa negociar con dignidad, nada de petroaudios, que no prometa obras que sólo caben en su calenturientas y obtusas cabezas como la famosa «Carretera de los Andes». Señores del color amarillo, podrían explicar en un mapa por donde será el trazo?
No podemos votar por quienes desaparecieron y asesinaron compatriotas nuestros que podrían haber sido nuestros hermanos o nuestros hijos, por quienes mandaron a estudiar a su familia al extranjero con plata del pueblo peruano ¿Se oye Keiko? Y remataron las empresas públicas con el cuento que sólo la empresa privada es sinónimo de eficiencia.
Esta derecha, que ha dado un pasito a la izquierda para llamarse de Centro, se tira de los cabellos porque tiene 4 candidatos, cuando su sueño hubiera sido sólo uno. Pero les ha ordenado demoler a Ollanta Humala, todos a una. Ya no se insultan, ni se tiran escupitajos entre ellos. Todo su vómito es contra él.
Votemos por quien nos dé la gana, no por lo que nos señalan los medios de comunicación capitalinos, casi todos al servicio del fujimorismo, aprismo-castañedo y del toledismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario