Leer bien:
Desde esta semana empezó a desmadejarse el ovillo de nuestra historia, truncada, embalsada y abotagada por más de 400 años.
Se supone que el predestinado para cumplir estos designios, algunas aveces cantados por José Santos Chocano, ha de tener la fibra suficiente para liderar este otro EXODO por el escarpado camino cubierto de piedras, espinas, sierpes y malezas que ya empezaron a hacerse sentir.
Siempre desde este rinconcito nororiental de la patria, aspiramos a seguir contribuyendo en allanar el camino que mayoritaria mente elegimos.
Para «enganchar» nuestra exposición, lo haremos recordando la época del Grl. Juan Velasco Alvarado que llegó a Palacio con un golpe de Estado, a diferencia de este militar que llega por la vía de las urnas. Con Juan Velasco se puso en boca de casi todos los peruanos algunas terminologías muy sugerentes como esa de «alienación» y para el campesinado: «el patrón no comerá más de tu alforja», entre otras, que traen por analogía, lo que ya casi todos empiezan a pronunciar: «inclusión», que muchos aún no entienden, pero en la medida que se vaya palpando sus efectos, ojalá todos la comprendan y asimilen.
Pero esta palabrita, no está sola y viene envuelta de una corriente que está expresándose en la frase: lucha contra la corrupción.
Y aquí, tengo el pálpito que, excepto los corruptos, todos los peruanos estamos identificados con esta intención casi vehemente con la que vemos están empezando, desde los congresistas del oficialismo, hasta los últimos colaboradores del flamante gobierno y lo están haciendo cada quien desde su lugar. Quienes conocen la línea de este semanario, sabrán que estamos en nuestra mejor onda; porque a partir de estas fechas, las denuncias que desde aquí se difundan, no caerán en saco roto, radicalizaremos nuestra posición que ha de fortalecerse con una mayoría congresal que apunta a los mismos objetivos nuestros desde hace más de 32 años de batallar como el Quijote contra los molinos de viento; pero seguimos, lanza en ristre enfrentando presiones, maldiciones, odios abiertos y ocultos que no pudieron torcer nuestros principios y no pudieron doblegarnos, mucho menos silenciarnos.
Estamos leyendo, escuchando y viendo cómo se prenden los ánimos para que la justicia aplastada por la barrigona petulancia del ex-gobernante que con sarcasmo mira desde sus rendijas, pueda llegar, aunque tarde, pero que llegue, así como le está llegando al llamado «carnicero de los andes» Thelmo Hurtado, ya se pone en agenda lo sucedido el 05 de junio del 2009 (EL BAGUAZO) y ya empiezan a asustarse los monaguillos del jefe de la secta siniestra que ni con sus cristos de plástico, ni sus trenes sobrevalorados y la tan melosa publicidad que hizo de su gobierno, se entierra cada día en la oscuridad de su ocaso, abrumado por el desprecio de la mayoría de peruanos que ya empiezan a pedir su cabeza y la justicia tendrá que decapitarlo, cuando se esclarezcan las atrocidades de las corruptelas que se hicieron bajo la sombra protectora de su gobierno.
Una de las señales que nos complace saber es que la malcríada y consentida geisha del fujimorismo Martha Chávez, ha sido castigada con cuatro meses fuera del Congreso, le clausuraron la puerta de su oficina y está impedida de ingresar. Es algo así, como un pequeño aviso para los demás, que entiendan que la tolerancia no va con la insolencia.
Que, de seguir por estos mismos rieles junto a un Poder Judicial que también quiere sacudirse de las lacras de malos jueces, abrigamos la esperanza que nuestra nación, recién podrá empezar a cambiar y volverá el «Ama llulla, el ama súa y el ama quella», para devolverle lo que los impostores europeos le quitaron.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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