LO QUE SE NOS VIENE

    Aunque el título de la presente nota editorial debería decir, LO QUE YA SE NOS VINO; porque ya lo estamos viviendo o palpando y me refiero al MUNDO CIBERNÉTICO digitalizado, de la comunicación electrónica que dentro de poco, esto que lee Ud. aquí en este papel (desde luego muy costoso y de primera), muy pronto ya no será leído en páginas como éstas, si no en pantallas de todo tamaño, según el equipo del teléfono celular o móvil que Ud. posea.
 Tan avanzada está esto que podríamos llamar ULTRAMODERNIDAD  que hace poco conversando con un viejo teólogo, me comentaba su extrañeza de ver a los pastores DE AHORA, que ya no usan la BIBLIA para orientar sus sermones, si no, una computadora (LAP
TOP) que la ponen en su podium, allí se orientan y allí leen para la feligresía. Se preguntaba extrañado este religioso «¿Dónde está entonces ahora la inspiración divina?»...

  De acuerdo a sus concepciones habría que imaginar  como que en el cielo Dios también está digitalizado y ahora nos habla a través de medios electrónicos.

  No vamos a entrar en este amplio y tan complejo terreno por ahora; porque apuntamos a la forma arrolladora, como inmensa avalancha planetaria que está invadiendo a todos los terrenales vivientes, viendo con extrañeza cada vez, que varios amigos de 50 hacia arriba que hasta hace poco usaban celulares de esos que les llaman «chanchito» y que le tenían fobia  a las comunicaciones digitalizadas, ahora con particular sorpresa los vamos viendo poco a poco, meterse o ingresar a este mundo inexplorado de la ultramodernidad y ya chapalean o picotean cartelitos, postean y le entran a las tentaciones tan irresistibles de las redes sociales, como diría el mismo evangélico con quien charlamos: ¡Qué bestiaaaa!!!!

  Y claro, que si en esta avalancha nos detenemos, de hecho que seremos arrastrados y sepultados por  siempre, si no aprendemos como niños a manipular de viejos, lo que los niños hacen ahora.

Salvo mejor parecer...