La decisión gubernamental de cerrar las escuelas policiales por considerarlas lugares donde están infestados e infiltrados de delincuentes, es totalmente errónea; porque donde hay un mal policía, hay un mal jefe.
Esta es una afirmación inobjetable. En estas páginas el ciudadano ALEJANDRO QUIROZ GUE VARA, ha sido reiterativo denunciando al CORONEL LORENZO GÁLVEZ SCARA FONE, por proteger al subalterno PABLO ABAD MARTINEZ, quien le anuló, suprimió o le borró una grave denuncia contra empresarios que sentó en su despacho policial en presencia de testigos. Más de un año lo vienen haciendo patalear de Jaén a Chiclayo de Chicla yo a Cajamarc a de Caja marca a Lima y por último Gálvez Scarafone lo botó de su oficina y lo amenazó si regresa otra vez.
Claro, todo ésto, por el aval del jefe principal Crl. HILDEBRANDO RAMIREZ PRADO, sancionado recién y no por simplezas, si no por «congraciarse» con unos empresarios a quienes les incautaron revólveres sin licencia. Los efectivos que intervinieron fueron desautorizados por este gran jefe y no porque los infractores tenían bonita cara, ni bonitas piernas, si no, por éso que todos sabemos.
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