Definitivamente el electorado de la provincia de Jaén se puso en el nivel histórico que le corresponde como protagonista de su destino, al propinarle un poderoso puntapié en el trasero a los dos candidatos representantes de la más grande podredumbre moral de estos últimos tiempos.
Nos referimos a GILMER FERNAN DEZ ROJAS, un comerciante, arrebatador de terrenos urbanos y CLEYVER AGUILAR un DON NADIE que le engañaron sería el próximo alcalde.
Sin vergüenza ni rubor, representando al más grande CINISMO delincuencial, inundaron paredes y murales con sus imágenes que lejos de motivar atracción en la gente, generaba asco y repulsa. Más aún, escucharles sus ofrecimientos totalmente descabellados, como por ejemplo, el primero de los farsantes, hablar de «recuperar la ciudad», pese a estar siendo procesado por haberle robado sus áreas libres y el segundo: «construir más hospitales», teniendo a la vista el casi ruinoso HOSPITAL II-2 que nunca servirá para lo que se planificó y la millonada que se invirtió, más en coimas que en obra, jamás se recuperará y ni hablar del frustrado HOSPITAL DE SAN IGNACIO.
Contra estos farsantes el pueblo se levantó por encima de los millones que invirtieron para comprar conciencias. La diferencia de más de 10 mil votos contra el primero de los mencionados, lo dice todo y en el caso del OTRO, un poco más y desaparecen del mapa político por la abultada paliza de rechazo en las ánforas que recibieron el domingo último.
¿Quién es el electo Alcalde?
Bachiller Ingeniero, hijo de un modesto profesor don Isidro Delgado, que pese a sus deficiencias visuales, (casi ciego) diariamente suele transitar por nuestras calles, siempre ocupado en sus gestiones.
Quienes conocemos a Francisco Delgado Rivera, consta que nunca nos enteramos que estuvo implicado en escándalos por vida licenciosa, su sencillez es su mejor carta de presentación. Su implicancia en la gestión del encarcelado Sadón Gómez, fue exhibida a gusto y antojo de sus opositores, tan alejados de la realidad que defintivamente es muy distinta a la antipro paganda que le hicieron sus detractores.
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