La madrugada del sábado 3 de agosto último, cierto personaje de la política local, miembro del “honorable” consejo de regidores de la Municipalidad Provincial de Jaén, protagonizó un verdadero escándalo ya que estaba borracho a más no poder, y no pudo controlarse; ¿o será acaso que antes estuvo en una importante sesión extraordinaria de consejo, debatiendo temas de importancia para el pueblo Jaeno, y por eso se quedó hasta altas horas? (Lo dudamos)
Nos referimos a Carlos Villón Pérez, quien fue denunciado por su suegra ante la policía por hacer desmanes en su casa y romper casi todo lo que encontró a su paso. La señora Milagritos Cieza Sotomayor expresó que su yerno llegó como a las 3 a.m. a su casa ubicada en la calle Capellán Duares N° 438 y es en esos momentos cuando la pesadilla empezó.
Se sabe que personal de la P.N.P. junto con el de serenazgo acudieron a la vivienda de la señora, quien los llamó totalmente asustada y desesperada, a fin de intervenir al regidor y evitar que este sinvergüenza haga más destrozos. Carlos Villón fue trasladado a la comisaría de Jaén - sección de delitos y faltas, junto con la agraviada a fin de que se siga el procedimiento de acuerdo a ley. Todo cabe indicar que sería denunciado por delito contra el patrimonio y el orden económico, en la modalidad de daños materiales.
Qué lamentable sinceramente que el pueblo tenga como regidor a esta clase de persona que no mide cuanto trago toma, y peor aún, que ya viéndose borracho se hace el machito y va a amedrentar con sus actos malcriados a miembros de su familia. Menos mal dijo, el cambio lo hacemos todos. ¿Ese es el gran cambio?
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