No dejó de causar enorme pesar entre sus amistades y familiares la
actitud de la profesora MARITA BARRANTES NÚÑEZ, según dijeron «más por odio que
por necesidad» hizo encarcelar a su esposo
a sabiendas de la enfermedad que le aqueja, conforme a la noticia que circuló
en los medios de prensa, ha perdido una pierna y sigue mal sin recuperación a
la vista. La pregunta es: Ahora ¿Podrá cumplir lo que le adeuda «por
alimentos»?
El
miembro fue amputado por los médicos del hospital Santiago Apóstol de Bagua
Grande, tras verificar los galenos que la herida originada por la mordedura de
la rata se había infectado agravándose la lesión debido a que sus compañeros de
celda en lugar de curar correctamente la contusión le rociaron tiner, que es un
disolvente de pinturas, altamente inflamable y tóxico. Después de ser mordido
por el roedor y con la herida ya contaminada, el interno fue trasladado al
nosocomio de la ciudad, donde los médicos le detectaron que padecía de
diabetes, enfermedad que había retrasado la curación de la herida y el avance
de la infección. Los galenos no tuvieron otra alternativa que cortarle la
pierna. Caso contrario, la contaminación avanzaba por todo el muslo. Los
familiares del interno pidieron al juez que ordenó su internamiento por tres
años en el penal, para que revise su caso y le dé comparecencia teniendo en
cuenta el estado grave de salud en que se encuentra. Además pidieron a la madre
alimentista que retire la denuncia y que visite al reo en el hospital, quien
actualmente necesita medicinas para superar la infección y la diabetes que
padece.
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