Lo que acaban de hacerle los corruptos del MA$ al abogado MAX RECALDE SALAS, es otra muestra de la actuación delictiva de estos sujetos que se aprovecharon de la inexperiencia del regidor, le mostraron argumentos bonitos de lo que sería su «cargazo» como GERENTE SUBRE GIONAL, lo entusiasmaron y se dejó seducir como una quinceañera (corregimos, algunas; porque ahora ya no hay quinceañeras con la candidez de otros tiempos).
El episodio más crítico que afrontó, del que le queda «saldo» o «cola» es el proceso judicial que se avecina por avalar a una empresa fraudulenta, no sabemos hasta qué parte del cuerpo le causará ardor, escozor o dolor.
Lo cierto es que, ante los ojos de la ciudadanía y el común de las gentes, Max Recalde fue usado como vientre de alquiler, lo hicieron abortar y lo sacaron o lo abandonaron con un puntapié en el trasero, y sin indicar el motivo por el cual lo sacan, (vea copia de la resolución a un costado).
La evidencia salta a la vista por el contubernio que tuvieron Cleyver - Porfirio y Cía. con la empresa «La Molina», que posiblemente les dio sobornos para su millonaria campaña, todo el laberinto que hicieron para sacar a la «Buenaventura», incluyendo su movilización con extras, quejas al juez, que desde que vimos en la movilización al conocido comunicador
Anacleto Pasapra (Mondonguito), ya entendimos que eran pagados por alguien.
Y no estuvimos equivocados. Los errores sepagan y muy caro aveces.
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