Nada más explosivo, venenoso y efectivo que EL ORO.
Por el oro mataron a más de 5 mil soldados del Inca Atahualpa en la plaza de Cajamarca; por el oro se mataron los que asesinaron al Inca y por el oro en todo el recorrido de nuestra historia la humanidad se ha hecho trizas, los asaltos, invasiones, etc. Desgraciadamente es la más fatídica faceta de nuestra sociedad.
En ese sentido, las comunidades nativas de las fronteras de la Cordillera del Condor, no son la excepción, tal como estamos informando desde hace tiempo. Ya no son los conquistadores españoles si no los avivatos de Ecuador asociados con los otros descendientes de Felipillo de las comunidades fronterizas conformados por la familia MAYÁN que han organizado su ODECOAC en territorios auríferos, en los que les ha salido al frente otros nativos awajun huampis, liderados por LICEO JUWAU de los sectores Shaim, Teesh, El Tambo, etc; entre estos dos bandos es la guerra; por ahora, con una baja del secuestro o muerte de un piurano del lado de los Mayán con su socio ecuatoriano López Sivisaca.
Nos ocupamos en esta columna de OPINIÓN; porque LA FIEBRE POR EL ORO sigue en aumento, en la proporción que el ESTADO les da la espalda a estos pueblos selvícolas, considerados por el aprismo como «ciudadanos de segunda»; que no sucede con el país vecino que construyó carreteras hasta el filo de nuestras fronteras que los traficantes de ese mineral pagan grandes cupos para sacarlo por ese país.
Desde esta PÁGINA DE OPINIÓN, responsa bilizamos POR TODO LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO Y PUEDA SUCEDER, al ESTADO PERUANO y al GOBIERNO REGIONAL, por la indiferencia y abandono en que los mantienen, sin perjuicio de acciones policiales y judiciales INMEDIATAS para los cabecillas de ambos bandos que alientan estos enfren tamientos sean arrestados; porque se lucran sembrando el odio entre pueblos hermanos. Estos, están totalmente identificados. Ojalá actúen.
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