Los vecinos que viven en las calles Mariscal Ureta, Cap. Quiñónez, Santa Rosa y Huamantanga le exigieron al alcalde la suspensión inmediata de la discoteca 301 y su karaoke; así como el cierre definitivo del car wash, negocio que sería fachada de una cantina ya que cuenta con bancos, mesas, un toldo y licor. Según manifiestan estos pobladores, en estos negocios hacen de las suyas y no respetan las ordenanzas municipales, incluso aseguran haber notado la presencia de menores de edad.
Lo que se cuestiona es que la M.P.J. otorgue licencias de funcionamiento irresponsablemente y no fiscalice bien este tipo de negocios. Al respecto, el sub gerente de fiscalización y control administrativo, Fidel Díaz Pérez, dijo que se ha clausurado el karaoke y que en los próximos días van a estar interviniendo la discoteca y el car wash.
Los moradores de esta zona esperan que esta gestión ponga verdadero interés en este problema, ya que ya no soportan más los desmanes, peleas y borracheras que se dan en este local, y más la bulla del car wash (cantina) ya que está al aire libre. Se espera la respuesta del propietario de este negocio, Lalo Izquierdo, ya que los vecinos aseguran que, a pesar de haber dialogado con él, se muestra indiferente porque al parecer se siente «seguro» de lo que hace.
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