
Todo esto, es casi nada comparado con los escándalos de la gestión que fueron partícipes, hechos bastante conocidos y difundidos por la prensa local y regional, como por ejemplo la venta de terrenos del pueblo que el mismo moralizador de ahora Jairo Vargas salía a defender lo indefendible y fue por ese motivo que desde el JNE botaron a su alcalde, por la corrupción que ellos ocultaron.
PERO LA VERDAD ES OTRA
Lo que buscan estos «moralizadores», es embarrar a la actual gestión (el diablo no se quema solo), para que se diga que no solamente hubo corrupción en la gestión de Gilmer Fernández, también en la de Walter Prieto. «Por eso el escándalo que hicieron enlodando a mi persona por haber vendido cemento dentro del marco absoluto de las normas de adquisiciones, que me obliga salir a defender la VERDAD para que el pueblo se entere quiénes son los que quieren ofi ciar de moralizadores.
SOBRE EL CEMENTO
Esto es precisamente lo que motiva salir en este medio de prensa y en la segunda parte, verán con documentos probatorios de cómo estos falsos moralizadores se silenciaron en escandalosas adquisiciones de cemento, que hubieron robos de este material hasta por 200 bolsas y más, desde los almacenes de las obras y nunca pidieron esclarecimiento. Preci só, agregando que no va a permitir que los in morales manchen su honra y que está dispuesta ir hasta las últimas consecuencias. (continúa). EPC.
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