IMAZA.-(HKI) Han transcurrido más de 10 días y al cierre de esta edición, nadie sabía nada concreto en este lugar, sólo se comentan rumores y chismes que distraen la investigación que sigue la policía que tampoco tenía pistas, según fuimos informados.
Padres de familia del colegio «Valentín Sale gui» del que fue director el difunto sacerdote RIU DAVETS MONTES, estaban empeñados en acudir a una sesión de ayawaska, conforme a costumbres ancestrales con la certeza que «allí los verán y sabrán quienes fueron los que lo asesinaron».
Por su parte la policía se dedicó a indagar entre los motoristas de pequepeques, botes y chalupas, a fin de obtener algunos datos respecto a quien o quienes fueron los que tomaron esas embarcaciones en horas de la madrugada del viernes que fue asesinado, sin resultado alguno, pero también cabe la posibilidad que los asesinos no tuvieron necesidad de usar embarcación alguna, puesto que les habría bastado un palo o una balsa improvisada para fugar río abajo.
Otra versión flotante entre el vecindario es que los autores del brutal asesinato del sacerdote, fugaron por el bosque hacia la vertiente de la margen derecha del Marañón y como dominan el arte de super viviencia, podrían permanecer «alzados» mucho tiempo sin que nadie pueda ubicarlos.
Es decir, por ahora, según se supo, existe un total mutismo y misterio entre la población indígena del lugar, como un suceso nunca antes ocurrido.
Las organizaciones indígenas se tranquilizaron emitiendo pronunciamientos, pero ninguna interviene directamente para indagar e identificar a los presuntos autores de tan cruel asesinato.
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