En lo que va de los casi 36 años de
trajinar periodístico en este semanario, es LA PRIMERA VEZ que asistimos a un
episodio singular protagonizado por un candidato, que a diferencia de los
muchos que pasaron por las lides electorales, no se resigna a reconocer su derrota
y en la teoría ha puesto en vilo (suspenso) a un amplio sector de la
ciudadanía, apoyado por el coro de viudas y ayayeros que le sirven de caja de
resonancia para sus pataletas y tinterilladas.
Una vez
más, volvemos a poner en la vitrina de la opinión pública la firmeza de
nuestras convicciones, tal como lo hicimos con mucha anticipación un mes antes
de las elecciones, edición del 07 de setiembre-014, cuando ensoberbecido Gilmer
Ananí as el JNE declaró infundada una apelación del COLECTIVO CIUDADANO que
cuestionaba los supuestos «errores de digitación» en la declaración jurada para su inscripción.
Tremendo festejo que hizo seguido de un sonoro discurso ante sus seguidores y
aquella noche paseado en hombros de sus fanáticos, un mes antes de las elecciones,
ya se sintió triunfador, reelecto alcalde. Desde este vocero en la edición 1687
del 7 de setiembre, le dedicamos ese titular: «CELEBRÓ EL ANTICIPO DE SU
ESTREPITOSA DERROTA» y no lo decíamos porque tenemos las bolas de cristal
de clarividentes, si no, por una razón fundamental: habrán relaciones sexuales
llamadas contranatura; pero EN LA HISTORIA no pueden haber
hechos de esa misma naturaleza; de modo que no era ni es necesario
acudir a los brujos de Huancabamba para «seguir o adivinar el futuro»; simplemente,
no perderse en el camino de la lógica
simple que se ha plasmado en muchos adagios populares que tienen
absoluta vigencia, como éste, por ejemplo: «siembra vientos y cosecha
tempestades»; o, «quien mal anda, mal acaba», etc.
Don Gilmer
Ananías, no supo aprovechar la oportunidad valiosísima que le dio el destino
(no le ponemos Dios, porque éste es un apóstata), e hizo de esa oportunidad un instrumento para saciar sus bajas pasiones
(lucro, enriquecimiento, maltrato a los de su entorno, hurtos descarados), como
encementar la calle de su local comercial, la primera de sus obras, que
descaradamente se lo alquiló a la Universidad;
comprar a desvalidos o minusválidos comunicadores o dueños de medios,
sedientos de dinero fácil; fiscales y demás autoridades para blindarse y seguir
trampeándole al pueblo.
Eso y
mucho más, no podrían haber dado otros resultados que su sepultura como politiquero y como dicen
en las redes sociales, para QUE NUNCA MAS vuelva a levantarse; porque el
pueblo cuando castiga, lo hace para siempre, pues ahora tendrá que agregar a
su título de Ingeniero Forestal,
OTRO TÍTULO que no podrá colocar en las paredes de su casa; porque estará
presente y se lo recordarán por donde lo vean: EL TITULO DE CORRUPTO. Esto fue lo que no previó el angurriento
inmoral doblemente vacado ex-alcalde Ananías Fernández.
La verdad
De toda la
intrincada manipulación de quejas, apelaciones y reclamos, LA VERDAD es que el JNE ya dio por ganador a la lista
de Cajamarca Siempre Verde; que lo sucedido en Pucará, es asunto distrital y
no afecta a los resultados DE PROVINCIA.
El motivo de
sus pataleos
Conforme consta a todos,
este angurriento en su desesperación para
reelegirse, atendiendo además los augurios de sus adulones que le reiteraban:
«sí gana ingeniero», «el pueblo lo quiere», «sus obras deben continuar», etc.
invirtió la más grande millonada que jamás hemos visto durante los más de 35
años de trajinar en este semanario, lo
vimos desenfrenado, al borde de la esquizofrenia que hasta hoy no retira sus
repelentes gigantografías, saturó hasta el hartazgo a toda la población incluyendo
distritos, caseríos y todos los rincones de la provincia, hasta se fue a
Chiclayo a la Universidad Pedro Ruiz Gallo, pretendiendo vender su sebo de
culebra para engatuzar a los estudiantes, tal como lo hizo en el IST «04 de
Junio» de Jaén, radio, televisión, volantes, sus periódicos y todos sus
ayayeros que hasta hoy se quedaron
hablando el mismo lenguaje del bambamarquino; es decir, su campaña fue
atosigante, un cálculo ligero colocaría a los votos que obtuvo como que cada
uno le cuesta no menos de 50 soles y algo más, por todo lo que botó o regaló,
dinero que no solamente salió de los depósitos de billetes que tiene en su
casa, si no también de los mafiosos seudo empresarios con quienes se repartió y
compartió la millonada de dinero que el
Estado destinó para los gobiernos locales; estos que son muchos
de los que están aguantando y pujan en
silencio, a estos, el avivato los embaucó,
con ellos hizo su chanchota con
el cuento que está muy envarado en Lima.
EL PROBLEMA
QUE TIENE QUE AFRONTAR DE INMEDIATO será de cómo
explicarles que les mintió para
tranquilizarlos, que como se atisba desde ya, su justificación la está
direccionando para hacerles ver que el JNE le está jugando «una mala pasada» y
ya quejó a los del JEE de Jaén, con sus abogados, especializa dos en tinterillaje,
todos los días se ingenia para presentar
un escrito, queja, apelación, pedido de revisión , etc. Su deseo es alargar
su agonía dando más manotazos que los que están ahogándose en el río y
hasta podría llegar al extremos de impedir la entrega de credenciales o la
juramentación del 1º de enero al nuevo alcalde.
Sus temores
Muy comprensibles y fundados: Ananías sabe que
se le viene el huayco de procesos judiciales; sabe que su conducta altanera,
prepotente y patanera, a la que hay que agregarle su problema de salud mental
como psicópata patológico, (al borde de la esquizofrenia), lo ponen cada
vez más cerca del penal San Rafael o Piedras Gordas en el mejor de los
casos; de allí su desesperación, sus pataletas, sus pesadillas y todo los
berrinches que viene haciendo. FINALMENTE: si dice que el pueblo lo
respalda ¿Porqué no camina por las calles de su pueblo y deja su carrazo de
lunas oscuras?