Comprobado:
cuando un psicópata insulta y agrede a
su prójimo, lo hace mirándose en el espejo para luego decir «me están
insultando, difamando», etc.
El caso del alcalde de Jaén, ya resulta
patológico y debe preocuparle mucho a su familia los dobleces de su conducta,
si recuerdan sus declaraciones reiteradas de no ir a la reelección, de alejarse
de la política «por el bien de su familia», etc., estamos seguros que ni su
mamá le cree.
Esta semana, ardido hasta su esfínter por la
estrepitosa derrota política en el Concejo que lo ha dejado sin mayoría, salió
con un nuevo ensayo para amedrentar a quienes le decimos lo que todos dicen,
menos los que lo insultan, esos insultos aquí no pasan; pero anunció con su
soberbia acostumbrada que «hoy mismo preparará las denuncias contra los
directores de medios (que por marica no mencionó) pero que dejó entrever que
serían Walter Altamirano y este su servidor, dijo «por los insultos» que le dan
y más aún le arde mucho más que el estómago el no poder desaparecer a la
emisora del padre del congresista Mesías Guevara para que el noticiero «PALABRA
VIVA» ya no se difunda, porque en su horario, la sintonía es TOTAL y sus medios
de alquiler simplemente son ignorados.
Y es que este sujeto repleto de cinismos, se
olvidó que quien insultó y agredió a los que acusa, fue precisamente él y aquí
tenemos la prueba cuando distribuye su paskín atacando a estos sus servidores y
con los peores insultos, pretendiendo esconderse en el anonimato; pero en el
reverso de ese paskin colocaba su propaganda y su fotografía ¿Qué más pie de
imprenta para identificarse? Bueno, pero
lo que ahora nos ocupa es la DESTITUCION que le hizo a su ex-correligionario
DEL SOMBRERO Fernando Zumarán Carranza, otra más de sus víctimas que por lo
visto, recién entiende los motivos de nuestra lucha y ya está con el COLECTIVO
CIUDADANO. A este profesional lo saca de la manera más sucia e innoble, sin
previo aviso, según manifestó a la prensa, el lunes último ingresó a su oficina
a primeras horas y ya encontró allí a su reemplazante el prof. Armando Cieza.
El motivo? No compartir con su transfuguismo para pasarse a «FUERZA POPULAR» de
Keiko Fujimori. Su respuesta: «No estoy en venta, no puedo vender mi alma al
fujimorismo». Y Ananías empieza a desmoronarse, porque sus leales: Jairo
Vargas, Gladys Ríos y el gerente municipal, le han expresado su solidaridad a
Zumarán, lo que quiere decir que no
aprueban la actitud prepotente del soberbio fujimorista que tendrá que
definirse con su bancada, que no son de su nuevo partido.