Si quisiéramos ver lo que está sucediendo detrás de estas desgracias metereológicas con lluvias que arrasan pueblos y carreteras, hemos cogido un aspecto muy fundamental panorámico, cuando vemos que las iglesias o templos han empezado a llenarse de feligreses arrepentidos. En las redes sociales, rogativas, oraciones, plegarias, etc.; invocando al SER SUPREMO. En voz alta reflexiono en estos momentos diciendo ¡Qué necios somos los humanos!...
Esperamos que nos aprieten el cuello o que el agua empiece a ahogarnos para recién acudir a QUIEN nunca suelen acudir no tanto con plegarias ni rogativas, DIOS NO NECESITA de ESO, necesita de una CONDUCTA recta EN LA VERDAD que es JUSTICIA, POR LA VERDAD que es SERVIRLE, a EL y con EL, AL PROJIMO, sin egoísmos ni vanidades.
No necesita que lo lleven colgado en el cuello en una medalla, ni le tengan sus ficticios retratos o estatuas en las paredes, mucho menos ir a misas para tragar ostias u ostentosamente donar sencillos o billetes como limosnas u ofrendas. DIOS ESTÁ con quienes tanto necesitan, con quienes siempre tienen una mano extendida a la espera que ALGUIEN le levante cuando está caído y que tampoco los parlanchines propaganderos se aprovechen de estos tiempos para proclamar «YA VIENE, ESTÁ CERCA EL FIN...ARREPIÉNTASE».Tan igual como los demagogos, mentecatos que viven de la política, mintiendo a los ingenuos.
Si se le llama «castigo» a lo que está sucediendo ahora, de éstos han existido durante toda la historia, si pensamos en el bíblico DILUVIO UNIVERSAL; pero nadie recuerda al casi mítico Patriarca NOÉ pidiendo redención, arrepentimiento, seguimos en «unión civil», fiestas ostentosas, borracheras y pillerías desde los más altos niveles para recién colocar la mano al pecho en días como éstos. Si realmente sabemos que existe DIOS ¿Qué se imaginan nos estará diciendo?
Nororientalmente: EL DIRECTOR.
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