ENTÉRESE PORQUÉ SU PAPÁ LE PUSO ANANÍAS

LA BIBLIA : NUEVO TESTAMENTO HECHOS (de los Apóstoles) CAP. 5: 1 al 6

Pero no solamente es lo que en la parte superior consignamos. Nuestro alcalde pertenece a una congregación religiosa protestante, siempre lo vieron con la Biblia en la mano. Lógico, de la Biblia leyó y acató lo que le convino, menos esa, cuando Cristo pregona que «Al César lo que es del César», le gustó, no la política; porque no es político, EL NEGOCIO de manejar dinero ajeno, la ambición de expandir sus negocios y sus empresas, para este personaje, el fin justifica los medios y no le importó pactar con Dios y con el Diablo, por eso tiene inconfesables compromisos con gente de oscura y muy dudosa riqueza, que le habilitaron para la campaña electoral que como le consta a los jaeneses, fue millonaria y el mercenario ELEVID LOZA DA COTRINA que lo denunció cuando era candidato, dijo la verdad cuando lo acusa públicamente que estaba vendiendo puestos para los candidatos a regidores y allí «cayó» el sujeto aquel y vino a denunciarlo, con sus pruebas y sus fotos que fueron publicadas aquí, y no solamente en este semanario, también se fue a los medios hablados y televisados. Es más, una de las regidoras de su entorno ahora y que suele soplarle a las orejas en reuniones serias, también nos dio cuenta que la bajó del 2º lugar porque no tuvo 20 mil soles; etc., y muchas etcéteras más. Suelen decir que el nombre que los padres ponen a sus hijos, marcan su personalidad y su destino y el papá de este ciudadano alcalde, posiblemente desde el vientre de su mamá ya se dejó notar en sus malas artes, cuando nació hasta pudo haber negociado con su biberón o la leche materna, entonces le puso ANA NIAS, que para los que no leen la BIBLIA, les hemos puesto un recorte aquí y que para «madurar» o afianzar mejor nuestra nota periodística, hemos intercambiado opiniones hasta con los mismos «hermanos» de su congregación. El Apóstol Pablo, describe a Ananías como un personaje pícaro, tramposo, mentiroso y por añadidura ladrón; porque en sus ansias de enriquecerse, vendió lo que le ofreció a Jehová y una parte se la escondió, creyendo que no iban a enterarse y éste hace lo mismo: ofreció a su pueblo «seguridad y tranquilidad» y vean si lo cumple. Ofreció bienestar y escuchen a esas madres abandonadas que se la buscan con sus carretitas vendiendo sus baratijas, mientras que a los señorones de las grandes tiendas comerciales los deja como dueños de calles y veredas. Preguntado a uno de estos hermanos de su congregación, si en un supuesto tuvieran un hijo ¿Le pondría Ananías? La respuesta inmediata de uno fue: «Es como si le pusiera Judas». La de otro: «es como si le pusiera Barrabás». Etc. Entonces, en este Semanario no calumniamos a nadie.