Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

domingo, 16 de diciembre de 2012

¡Qué miedo! ...El fin del mundo...


     ¿Paranoia o psicosis global mundial?
 La respuesta se la dejamos a Ud. amigo lector.
  Lo cierto es que, esta semana y concretamente el miércoles 12-12-12, los termómetros de la psicosis colectiva mundial por poco se rompen al haberse elevado la imaginaria temperatura de la gente, preparándose para lo peor, «gracias» al intenso bombardeo publicitario de los medios de comunicación masiva, electrónica principalmente, que hasta dieron cuenta de cómo un ricachón chino ya colocó al mar su ARCA DE NOE, una réplica con todas las descripciones bíblicas, otros, vendieron habitaciones subterráneas a 15- 20 metros bajo tierra, con todas las previsiones inimaginables.
 De otro lado, las pirámides de México, fueron copadas por miles de visitantes que llegaron para terminar allí su último día que se  anunció para el 21 de este mes y así por el estilo, millones de personas en el planeta al cierre de la presente, seguían esperando la hora y el minuto final...
  Y yo, desde aquí, de este modesto rincón, donde tengo mi ventana imaginaria por la que observo al mundo las 24 horas de todos los días, veo con preocupación que, desde hace 5 mil años hasta hoy, las mentes de la g ente NO HAN CAMBIADO NADA, seguimos envueltos y dominados por las supersticiones, los clarividentes, magos y brujos siguen teniendo abundante clientela: piaras de incautos, dejan lo científico y químico, para irse a lo paranormal del azar, la buena y la mala suerte siguen guiando el destino de millones de humanos, tan igual que las escenas de la Ilíada y la Odisea, escritas más de 300 años antes de la era Cristiana.
 Y con asombro reflexiono: probado está en todas las estadísticas que el libro más difundido, el más vendido en todo el mundo es LA BIBLIA, para luego seguir meditando, frente a este cúmulo de anuncios apocalípticos...O sea que a este LIBRO SAGRADO el más vendido, el más difundido en todo el mundo, no lo leen? y si lo leen ¿No entienden lo que dice?...
 Y sigo sin entender a nuestra humanidad, especialmente a la CRISTIANA, cuya trama medular de su doctrina la sustenta en la liberación del PUEBLO ESCOGIDO tras 40 años de peregrinaje por el desierto con su conductor y líder el Profeta Moisés, aquel que mientras charlaba con Jehová en las alturas del Sinaí, su pueblo escogido y en vías de liberación, le dio la espalda y con las alhajas que llevaban hicieron su becerro o su escultura como las que se siguen idolatrando en los templos católicos ahora y empezaron a rendirle culto...De aquellos somos descendientes, de modo que, a sabiendas de lo que hicieron sus ancestrales razas, me resulta fácil entender ahora el porqué tanto fanatismo, tanta superchería y claro está, la Biblia la tienen como un adorno más en sus parafernalias hogareñas. O, como en el caso de ciertos evangélicos, la llevan bajo el brazo, con la certeza que portándola, les trasmitirá sus contenidos mientras que en la práctica, usted los verá en la persona del alcalde Ananías, cómo es el comportamiento de éstos.
  Pero vayamos a esto del FIN DEL MUNDO, que, de paso, no siempre se debe tomar como que este planeta se destruirá, que lloverá fuego, que los terremotos y los mares nos inundan, etc.
 El fin del mundo nos llega en el momento menos imaginado, como por ejemplo, un viaje, se despistas el bus, rodamos entre gritos y llantos de dolor y desesperación para terminar al final decapitados, destrozados, entre fierros retorcidos, o, como cuando nos aplasta un derrumbe y todo se vuelve oscuridad eterna, o como cuando una enfermedad se torna incurable y nos empiezan a cortar un pie, una pierna o, como cuando un shock nos apaga las luces y somos nada, etc. Este es el fin del mundo de cada persona. Por eso la cristiana recomendación de estar SIEMPRE PREPARADOS, en paz y armonía con todos, no causar daño al prójimo (ni a la prójima). Ser buen hijo para ser buen padre, buen ciudadano y no un sinvergüenza de los que tanto abunda. Son estos, los que están acabando con este mundo, y no preocuparse, que después vendrá otro.
   Salvo mejor parecer.
             Nororientalmente:
              EL DIRECTOR.

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