La noticia del pedido
para que el Obispo de Jaén «EXPULSE A CURAS JESUITAS», sus efectos están
expandiéndose. Se la han puesto en la cara a Mons. Alfredo Vizcarra Obispo de
la Diósesis San Francisco Javier y para quienes no están muy informados y
conocen poco o casi nada de lo que viene sucediendo en Condorcanqui desde
épocas inmemoriables, por ser conocedores muy cercanos de esta realidad es que
nos permitimos entrar en este espinoso asunto que desde nuestra óptica lo vemos
totalmente distinto a los hechos que generaron la sensacional noticia.
En primer lugar: habría que mirarla de
quién o quiénes viene: de don Jacob Shajián autoproclamado «presidente de la
nacaión awajun-huampis», totalmente desconocido y rechazado por otro amplio
sector de comunidades nativas con sus respectivos líderes.
¿Quién es don Jacob Shajián y los que están
detrás? empezando por el que generó y lanzó la «noticia», personas íntimamente
ligadas a la EMPRESA MINERA AFRODITA, que incluye al vicegobernador Regional
Carlos Navas del Aguila y al alcalde del Cenepa Manuel Díaz Nashap; los más
poderosos disidentes (POR INTERÉS) que se camuflan en el resto.
¿A quiénes los acusan? Al dirigente de
ODECOFROC Zebelio Kayap, entre otros, de quien se sabe su abierta oposición al
ingreso de las empresas mineras a esos territorios...Que es muy cierto, el
sacerdote Carlos D’iharse, comete excesos muy extremados, como el haber
adquirido propiedades invadiendo reservas awajun, además de sus otras
debilidades reiteradamente denunciadas; pero no se lo puede coger como cabeza
de turco para abrirle paso a las empresas mineras bastante conocidas por sus
ambiciones.
Salvo mejor parecer...
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