CAJAMARCA.-(Corresponsal) Y no fue necesario ser adivino, se veía venir y se le notaba desde un comienzo su deslealtad y sus ansias por sacar cabeza y montarse en los mítines y movilizaciones, sin importarfle nada, inclusive los abucheos del campesinado y el intento de agresión que fue objeto cuando estuvo en la laguna Perol.
Subido en los tabladillos buscó estar al lado de Gregorio Santos y de Marco Aaran incluso, hasta pretendió opacar los robándoles reflectores, situación que por ese lado, tampoco es bien visto ni bien recibido por los sacerdote de la cofradía de Patria Roja; pero Rimarfachín siguió en sus trece, siempre en pos de protago nismo.
La captura de Artemio que coincidió con la llegada de la «sacha-marcha» CONGA NO VA a Lima, fue su oportunidad para que se lance a la piscina, pero por su desmedida ambición le fallaron sus cálculos y esa pellejada fue la gota de agua que colmó la fuente.
Los GANAPERU entendieron que no podían seguir teniendo un lobo entre sus rebaños y sumariamente manu militari (casi) decidieron expulsarlo, aunque con fundamentos suaves, mejore dicho con guantes y pinzas le cogieron de la cola y lo lanzaron.
Los comentarios y reacciones inmediatas no se dejaron esperar, hubieron opinan tes y comentaristas de todo color, tamaño y moldura. Casi nadie salió en su defensa, todos aprobaron la decisión del partido oficialista.
Coco Rimarachín vuelve a ponerse como uno más de los tantos desleales tránsfugas que ya exibe su carte lito en el pecho y será muy difícil encuentre espacio en otra agrupación política, puesto que, antes de candidatear para el Congreso, cuando trabajaba junto al entonces congresista Werner Cabrera, era un DON NADIE, debido a su pasado político no muy esclarecido. La Congresista Luisa Cuculiza lo mencionó como uno de los suyos (fujimorista), los apristas también, cuando asoraba al alcalde aprista ayacuchano.
El partido de Ollanta Humala le dio la mejor y único oportunidad en su carrera política; pero sus desmedidas ambiciones lo llevaron a morder la mano del amo que le dio el pan y muy merecida le cayó el letrero que ahora lleva en el pecho y en la espalda: TRAIDOR.
Quienes lo conocen de cerca, lamentan mucho por sus dos únicos hijos que tiene en Cajamarca en su ex-esposa, lo mismo quienes le apoyaron dentro de la fórmula nacionalista, le aseguran que del árbol que se arrimó (MAS) sólo le caerá eso que sueltan los pajaritos por las noches.
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