Estamos llegando al tope
de la saturación de todos los murales a nivel nacional, si recorremos vía
terrestre hasta Lima vemos que ya no quedan espacios en las paredes para que
los candidatos se exhiban de mil formas, estilos y colores, como para
emborrachar al elector y confundirlo, si lo encuentra más ubicado.
Al respecto, ya habíamos advertido algunos
mensajes que se ocultan en esa avalancha de propaganda, que para ilustrar mejor
a nuestros lectores y electores, les hacemos saber lo siguiente:
1º.-HUACHAFOS: La más grande huachafería de algunos
candidatos, anteponer a su nombre el título, ya sea de «Dr.», «Ingº», «Eco.»,
etc. Denota pobreza moral y autoestima demasiado baja; se olvida que los
electores no votan por el título o cargo, si no POR LA PERSONA.
2º.-PRIMERA
MENTIRA: cuando en su mural, colocan la obra (material o social) que
suponen la van a ejecutar. El pueblo ya está bastante chasqueado y harto de
esos ofrecimientos, ya no cree en anuncios publicitarios.
3º.-LA
FOTOGRAFIA: expertos en publicidad política, que a veces suelen contratarlos hasta de otros países,
aconsejan que el éxito de un candidato radica en una mejor pose, ángulo,
sonrisa, look, vestimenta, etc. y vean ustedes, las caras que se exhiben, con
sonrisas de payaso, poses ridículas a veces, como que no estarían participando
en una contienda electoral, si no, en un concurso de belleza.
4º.- LOGISTICA:
Habría que preguntarse (entre nos) porque los candidatos se olvidan de ese
detalle que este año se está viendo con mayor intensidad: el uso de modernas
camionetas, pintarrajea das con la publicidad del candidato en campaña,
transportando personal exclusivo con materiales (pinturas, escaleras, brochas,
rodillos, etc.) para este «trabajo». ¿Qué creen que piensa el poblador común
que los ve? Simplemente, que «si la inversión es enorme, en la misma proporción
serán los latrocinios si es que llegan triunfar en las ánforas». Así de simple.
ADEMÁS, hay flagrante infracción a las normas del transporte terrestre, porque
con toda certeza, dichos vehículos no tienen autorización para ser usadas sus
carrocerías como paneles de publicidad.
5º.-USO
DE ANFITRIONAS: los «expertos» en publicidad política aconsejan a los
candidatos se hagan acompañar para sus exhibiciones con jovencitas agraciadas,
lo que se percibe como los primeros traficantes de sexo, que usan a las mujeres
como una mercancía para vender más. Etc.
PERO
LO QUE MUY POCOS DICEN O EXHIBEN
Es un «PERGAMINO» natural, aquel que no
necesita de maquillajes, blindajes, ni títulos; ese «pergamino» permanece AUSENTE y casi NULO en estas
contiendas; pues muy pocos son los que lo tienen y eso es lo que no pueden
resaltar, pues los títulos profesionales, se adquieren y a veces se compran;
pero lo que no se adquiere, ni se compra es una TRAYECTORIA IMPECABLE de
honorabilidad, decencia, honestidad y otros valores afines que permanecen
ocultos o ausentes, por lo general, en campañas como éstas. Y claro está, son
muy pocos los que pueden exhibir estos «diplomas»; porque al ser honestos, no
les agrada comprar un lugar para candidatear y si logran ser ubicados, son
opacados por los merca chifles de la politiquería.
La presente contienda electoral, según se
aprecia, no será para que se elija entre el más honesto o el más capaz, si no,
entre el más burro, con mejor apero; entre el más ladrón con el mejor blindaje
o maquillaje, de esos que cierta prensa convierte en inocentes a los
delincuentes y vice versa.
Por eso, amigo lector y elector, recorte
esta notita y difúndalo a quienes estime, su pueblo le agradecerá.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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