Como verán, espacios faltan en los medios de difusión para colocar
tantas fotografías («muy bonitas») de una horrible temporada.
Faltan espacios en los medios también para
trasladar tantas quejas, llamados, pedidos de auxilio, apoyo, emergencias,
carpas, alimentos, etc.
NOS PREGUNTAMOS
¿Es la primera vez que nos azotan temporales
fuertes como éste? ¿No tenemos un centro meteorológico (SENAMHI) que permanentemente
nos está pronosticando y avisando respecto al tiempo que se nos viene? ¿No
tenemos oficinas técnicas con técnicos en planificación, estadísticas, desde el gobierno central hasta el más
pequeño de los gobiernos locales?; etc.
LO QUE PASA ES QUE
Desde
que aparecieron los primeros mendigos en la historia (Antiguo Testamento de la
Biblia) hasta hoy, se ha metido en las mentes de la gente ese principio de la
CARIDAD, mal interpretada en estos tiempos, POR LA DESIDIA. Es decir, construyo
mi casa en esta sanora, viene el torrente, la daña y pido ayuda. Esto, en lo mínimo. En cuanto a carreteras: todo el
año sin lluvias y los encargados de las rutas (IIRSA) bien gracias, recién
cuando vienen las interrupciones a esa hora se acuerdan de los arreglos. Idem
en las calles de las ciudades o pueblos, vean si los técnicos o planificadores
se preocuparon por construir drenajes apropiados para esta zona. Pero como
somos mamones, lloramos y nos viene la teta con declaratorias de «emergencia» y
así la vamos a pasar todo el resto de nuestro devenir histórico; porque al
parecer, somos desidiosos, negligentes, testarudos contumaces y eso, no nos lo
quita nadie, sólo que venga otra vez otro diluvio universal y barra con todos.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
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