Comerciantes de las zonas que estaban con exoneración trributaria, no esperaron más y desde los primeros días de enero empezaron a aplicar el IGV, pues como se sabe, tales privilegios tributarios desde hace tiempo son objeto de muchas controversias y discusiones en el sentido de que éstas, no favorecen a las clases necesitadas o a los consumidores, si no más bien a los comerciantes mayoristas y que el gobierno optaría por una forma de «canje», incrementando partidas presupuestarias para las zonas con exoneración.
El problema no tanto radica en que si hay o no hay exoneraciones sino, EN LA FALTA ABSOLUTA DE COMUNICACION, principalmente por parte de los que representan a estos pueblos, pues se ha metido en la cabeza de los pobladores que las exonera ciones nostraen beneficios y muchos se alegran o se entristecen cuando algo sobre el particular se anuncia. Lo cierto es que, con o sin exoneraciones tributa rias la situación de los pobladores de esta parte del país, no va a mejorar conforme a sus expectativas, pues los más beneficiados han sido siempre los que han recibido «devoluciones» o reintegros por parte de SUNAT en cifras abultadas que inclusive se prestó para contraban dear mercaderías de un lugar a otro para obtener tales beneficios.
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