JAEN.-Nuevamente los agentes del Alcalde Ananías Fernández Rojas vuelven a colocarse en el centro de las noticias, tal como sucedió toda la semana que pasó.
Conviene hacer esta aclaración, respecto a que son agentes del alcalde, por la enorme propaganda que se hace en sus medios en los que por toda acción de SC le agradecen al Alcalde.
Bien, pero vayamos a los hechos materiales de la presente: el domingo 17-04, al promediar las 3.30 p.m., cuando un grupo de parroquianos jugaba su «pichanguita» de pelota en el sector Fila Alta, 2ª Etapa, llegaron bruscamente los AGENTES DEL ALCALDE para llevarse a uno de ellos, identificado como Nicolás Cavero González (23), originándose un pequeño enfrentamiento entre los jóvenes que estaban en su tarde deportiva, los AGENTES SC hicieron disparos con armas de fuego y trataron de llevarse a Luis Santos Crisanto, quien al forcejear para no ser subido a la camioneta de SC conducida por el agente de apellido Valencia, cayó aparatosamente al suelo y éste le pasó la llanta posterior por la pierna ocasionándole fractura, por lo que, lejos de llevarlo a un traumatólogo o a un centro de salud, lo llevaron a un huesero, para dejarlo abandonado posteriormente.
De acuerdo a los casquillos que recogieron los agredidos, se pudo constatar que utilizaron armas de fuego: TRES cartuchos de pistola calibre 38 percutados y un cartucho retrocarga cal. 12, los mismos que han sido entregados a la Fiscalía y esa misma tarde, al ser alertados la policía, acudieron para constatar junto con el Fiscal de turno, las huellas del impacto de los proyectiles en una de las paredes de la vivienda de propiedad de un ciudadano conocido como Hicler.
Muchos esperaban que don Ananías esta vez vuelva a convocar a sus periodistas para chillar, quejarse, acusar y denunciar, pero guardó total silencio. Los únicos que dieron detallada cobertura a estos nefastos sucesos fueron los colegas de RADIO MARAÑON, quienes tomaron sus manifestaciones a los agraviados y fueron a la Comisaría para enterarse de los pormenores de lo sucedido.
Se supone que el Ministerio Público ha de tratar este caso con mucho cuidado, toda vez que, se ha podido constatar la forma truculenta y tendenciosa de los AGENTES DEL ALCALDE para justificar lo que hicieron, pues, manifiestan los testigos que, cambiaron al chofer, colocaron a otro, y que al momento de las diligencias provocaban a los parroquianos haciéndoles burla, esto es, colocándose en desnivel de los delincuentes que persiguen.
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