Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

jueves, 23 de febrero de 2012

¡Nor Oriente! y los terroristas


Vivir 33 años, celebrar 33 aniversarios, convocar, unir, integrar pueblos sentarse en una mesa para platicar festejando los años vividos, parecería tan simple, rutinario y casi frívolo haber llegado tan lejos.
Pero efectuar un repaso del camino andado, en sus más crudos episodios, el sólo recordarlo, vuelve a poner los pelos de punta y las pupilas dilatadas con los nervios bien templados.
¡NOR ORIENTE! nació en los peores momentos de la historia Republicana de nuestro país. Febrero de 1979, cuando la dictadura militar en su segunda fase encabezada por el general EP(r) Francisco Morales Bermudes, en su último año, se esforzaba por limpiar el camino para una apertura democrática, expulsando o desterrando a todo aquel que le era un obstáculo para sus propósitos, pues los que salían de Perú a la Argentina, nunca deberían regresar por el pacto que firmaron los militares de ambos países, eliminando físicamente a sus adversarios, por eso el proceso penal internacional que afronta el ex-dictador. Sacar una publicación como ésta, debería pasar por la presentación de un Proyecto ante la Oficina Central de Inteligencia (OCI). Los subpre fectos eran los más severos informantes del gobierno y para que salga la primera eidicón, tuvo que pasar primero por el despacho subprefec tural, atrasándonos un día.

LA DEMOCRACIA

Terminada la dictadura, vuelve a ser elegido el Arquitecto Fernando Belaúnde Terry. Creímos los peruanos que llegaría la normalidad en nuestra vida republicana; pero nos equivocamos, allí nomás emergió el terrorismo con el camarada «Gonzalo», quema de ánforas, quema de locales, dinamitazos a cooperativas, asesinatos a policías, dinamitazos a torres de alta tensión.
Pronto se extendieron las acciones destructivas y llegaron a nuestra provincia.
El liderazgo en esta ciudad, había recaído en un conocido ex-condiscípluo del Director del Semanario, el desaparecido José González Pérez (Jogope). Lo supimos después de muchos dinamitazos, porque fuimos visitados no por él, si no por otros grupos de «revolucionarios», en horas de la noche en nuestra oficina principal de ese entonces Calle Bolívar 1020, para pedirnos «apoyo» en la difusión de su propaganda subversiva.
Jogope, ya había pasado a la clandestinidad y no había forma de comunicarse con este dirigente para pedirle que no mande sus huestes a comprometernos; pero lo hicimos a través de sus allegados y tuvimos su visita, pero para pedirnos apoyo en su traslado a Chamaya.
Para quien o quienes se pongan en nuestro lugar, sinceramente, no era fácil, negarse, tampoco aceptar sus propuestas. Como hecho anecdótico el Ejército nos puso en casa a dos miembros del servicio de inteligencia, casi jóvenes, uno con su esposa, sin hijos, el local era amplio, solamente una pieza estaba ocupada, el resto libre y nos pidieron les alquilemos esas habitaciones, dijeron dedicarse a la venta ambulatoria de confecciones. Un año estuvieron espiando nuestras actividades, las visitas, las reuniones que teníamos, etc.
Y si no es porque el joven esposo la golpeó a su mujer, nunca nos habríamos enterado de la labor que cumplían. Pues la mujer, una arequi peña, no encontró mejor forma de vengar la paliza de su esposo que delatándolos que eran del servicio de inteligencia y pertenecían al cuartel de EL MILAGRO.
Enorme la sorpresa y también muy importante el descubrimiento, pues nos hicimos muy amigos, y a través de ellos pudimos enterarnos de las actividades del Ejército y lo que sabían de ¡NOR ORIENTE! que como hemos dicho, era tan difícil la situación que un equilibrista en la cuerda de la carpa de un circo, era nada, comparado con lo que teníamos que hacer. Hilar muy fino, medir cada una de nuestras acciones, de nuestras publicaciones y de nuestras relaciones interinstitucionales o amicales.
Eso por un lado, por el otro, la insistencia de los senderistas en controlar nuestras publicaciones, nos llamaban «lega listas».

PERO NO SOLO SENDERO y EL EJERCITO TAMBIEN EL MRTA

La situación era tremendamente difícil, silenciar al Semanario, era casi imposible, por su compenetración en los estratos sociales y culturales más influyentes. Pasarse al lado del gobierno, era claudicar, ponerse al otro lado del senderismo, habría sido un suicidio anticipado.
La dureza de nuestra «línea» les hacía vernos como «revolucionarios»; pero al mismo tiempo la prédica pública de apostar por una democracia SIN VIOLENCIA, convictos y confesos ANTICOMUNIS TAS, eso nos ponía en un lugar excepcional para ambas partes.
Si por un lado los senderistas nos pedían publicar sus volantes propagandísticos, por otro, el Ejército nos pedía hacer lo mismo contra los subversivos. En cierta ocasión un jefe militar le dijo al Director de ¡Nor Oriente!: «Nosotros sabemos todos tus movimientos, si no cumples, puedes amanecer cadáver en la playa del Marañón con un cartelito en el pecho «así mueren los soplones, porque tú también no los apoyas»...
Es decir, nunca tuvimos un camino tan difícil de transitar, como los de aquellas décadas. No habían otros medios de prensa escrita en esta provincia. Los medios radiales con algunos informadores que aún quedan, el mejor lugar para ubicarse siempre fue el más oscuro rincón de sus viviendas. Nunca se les escuchó lanzar titulares como los que usted ve en algunas ediciones de archivo de aquellos años.
Decididos a todo, tanto a los terroristas como a los del Ejército siempre le pusimos el pecho y dimos la cara, inclusive a perder la vida que era lo único que quedaba.
El Director de ¡Nor Oriente! ya tenía su vivienda en BAGUA GRANDE en la que alguna vez se refugió un Fiscal Provincial de esa ciudad ante la violenta amenaza de los del EMERRETISTAS que lo visitaron. Eran tiempos en los que había que transitar solos, al no poder adivinar quién es la persona que se te acerca.

LOS «CONTRAS» SE APROVECHABAN

Enterados nuestros «adversarios» que eran, son y serán siempre los corruptos y abusivos a los que denunciamos, con cierta frecuencia amanecían escritos anónimos con la hoz y el martillo dando plazos para que nos vayamos «de lo contrario volarán» nuestras máquinas.
En ese entonces, el director del Semanario pertenecía a la plana de periodistas de provincias del diario La República, medio que también estuvo bajo la lupa de ambos bandos.

EL GOLPE MAS DURO

Cuando ingresó y tomó la ciudad el grupo subversivo del MRTA con saldo trágico de ocho muertos, entre estos, la esposa del Director del Semanario, ANGELITA CUEVA GUTIÉRREZ, por un proyectil perdido disparado por efectivos militares, después que se habían ido los invasores.
Pues habían bloqueado la entrada y salida de la ciudad utilizando un cargador frontal para impedir el ingreso o salida de vehículos, en Fila Alta y en la salida a Bellavista.
Pese a la corta distancia entre Jaén y El Milagro, el auxilio llegó con más de tres horas de retraso.
Días después tres jóvenes más o menos bien presentables identificados como militantes del MRTA se apersonaron a nuestra oficina de Redacción para pedirnos «disculpas», al mismo tiempo expresar sus «condolencias» por la muerte de la esposa del Director, no sin antes responsabilizar (todavía) al gobierno y al Ejército.
Pasado este episodio, nuestro acercamiento al Ejército y al gobierno fue abierto y sin precauciones para contraatacar a los terroristas, inclusive acudimos al escenario de uno de los operativos contra éstos, cuando murieron 13 en las alturas de San José del Alto-Chontalí.

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