Mujeres de Cañaris expresando
una postura mayoritaria de la población. Demandan aplicación de la Ley de
Consulta Previa.
Desencuentros. Cómo explicar
que la mayor parte de las tierras de este distrito, incluido el perímetro de la
Plaza de Armas y la Iglesia del pueblo, hayan sido cedidas en concesión para la
explotación de minerales. La siguiente nota explora el conflicto que enfrenta a
una comunidad, que busca preservar la sostenibilidad de su hábitat, con los
intereses de un puñado de industrias extractivas.
Por: Rocío Silva Santisteban.
Con un registro que data del Virreinato,
documentos desde 1783 y más de cinco mil habitantes, la comunidad campesina
está ahora cambiando de junta directiva. Los miembros de la nueva junta son
todos muy jóvenes, como su presidente, Floren tino Barrios Huamán, quien junto
con Hermógenes Tantarico, el vicepresidente, enfrentarán desde ahora no solo
las denuncias de nulidad de los comicios, o las asperezas de la mesa de diálogo
sobre medio ambiente y minería encabezada por Vladimiro Huaroc, sino sobre
todo, la lucha para detener el Proyecto Cañariaco de la empresa canadiense
Candente Cooper que, según el viceministro del MINEM Guillermo Shinno, "ya
está aprobado y no debe ser sometido a consulta previa". Los dirigentes de
ayer y de hoy mantienen su posición: “no queremos minería en cabeceras de
cuenca”. Sin duda estas dos posiciones iniciarán, en los meses que vienen, otro
conflicto social de alto riesgo y la Ley de Consulta Previa también tendrá su
prueba de fuego.
Eso es lo que le acaban de reclamar, tanto la
adjuntía de Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, como el viceministro
de Interculturalidad Iván La Negra, al ministro de Energía y Minas: Cañaris es
indígena. Pero Fernando Castillo, del MI NEM, ha sostenido que en tanto no haya
una base de datos de pueblos indígenas publicada, no se puede llevar a cabo el
proceso de consulta.
Hecha la ley... ¿Viendo las vestimentas
tradicionales, escuchando el quechua norteño de sus habitantes, y analizando las
escrituras de la comunidad que se auto define como ancestral se puede sostener
aún alguna duda de su condición? Iván La
Negra argumenta que la falta de base de datos no es excusa para impedir el
proceso. Con un convenio internacional, una ley y un reglamento, no realizar la consulta traduce falta de
voluntad política.
Ese domingo soleado, 14 de abril, el cambio
de la Junta Directiva se realiza en la pérgola de la plaza con la presencia de
dirigentes de los caseríos, personas de Lima y Chiclayo, y muchos curiosos que
escuchan la voz del locutor que indistintamente habla en quechua y castellano.
La pobreza del pueblo, de la dirigencia que calza llanques, de los objetos que
se transfieren difiere de la solemnidad del acto, en el que al inicio entonamos
el himno nacional, insistiendo tercamente desde esas lejanías que Cañaris es
parte de la nación. A su vez, esa pobreza contrasta con la inversión que
Candente Cooper está realizando y las posibilidades que le dará a la compañía
este proyecto: oro, plata y cobre en grandes cantidades (7.500 millones de
libras). El problema es que el cobre tiene arsénico.
¿Desarrollo o sostenibilidad?
Para el mercado internacional de metales el
cobre con arsénico baja la rentabilidad, por lo tanto, es imprescindible extraerlo. El riesgo es que luego de la fundición los
gases se convierten en trióxido de arsénico: un veneno de alta potencia que
contamina aguas, plantas y animales y, a la larga, tiene efectos cancerígenos.
La propuesta de Candente Cooper es que luego de la fundición este polvillo de
trióxido de arsénico sea tratado para “estabilizarlo” y de esta manera dejar en
los cerros de Cañaris un depósito con 30 mil metros cúbicos del mismo, en
contenedores especiales a varios metros de profundidad. Según la abogada brasileña
Fernanda Verson, este método no ha sido probado antes sino por una empresa
suiza que envió esos desechos a un pueblo del litoral chileno que hoy la está
enjuiciando. El drenaje ácido que se
puede producir es un peligro inminente para este bosque húmedo. Una vez más el dilema de nuestro país acecha:
desarrollo vs sostenibilidad ambiental.
En Cañaris todo está concesionado: la iglesia,
la pérgola, la plaza y todas las casas circundantes, además de los cerros
boscosos, pues del distrito están denunciadas más de 27 mil hectáreas, es
decir, el 96.16%. Se trata de empresas
como Barrick, Newmont e incluso una concesión de Elver Díaz Bravo, cuñado del
presidente regional Humberto Acuña Peralta. Las fotos de las proyecciones del
tajo de Cañariaco Norte y Sur revelan la destrucción de un bosque de neblina
que según Naciones Unidas es, de todos los bosques montañosos, uno de los que
tiene mayores recursos hídricos y conserva “en Perú, más del 30% de las 272
especies de mamíferos endémicos, aves y ranas que se han encontrado en estos
ecosistemas”. La pobreza material no se
condice, en esta zona, con la increíble riqueza de recursos naturales y eso los
dirigentes lo saben.
Por eso Cristóbal Barrios y Rosa Sara Huamán
están seguros de que su opción es la sostenibilidad ambiental que implica
también la supervivencia de su pueblo. El 2 de febrero se pronunciaron en un
comunicado que incluía a comuneros y ronde ros de Inkawasi, Maray huaca, San
Mateo y otras comunidades del distrito, para defender su derecho a la
autodeterminación, cuestionando “los
resultados de la Asamblea General del 8 de julio del 2012 realizada por la
Minera Candente Copper y sus aliados, reconocida ilegalmente por el gobierno
peruano desconociendo el Convenio 169 de la OIT”.
El 8 de julio la empresa realizó un taller
con la presencia de 280 comuneros que votaron, a mano
alzada, en la pérgola de la plaza, por la aprobación de la exploración en sus
tierras. Unos días después, en una asamblea en el coliseo del pueblo, 2 mil
comuneros decidieron llevar a cabo un escrutinio mediante voto secreto.
El proceso comprendió a los 11 anexos, con
mesas de votación en cada uno, incluyendo más mesas en Cañariaco pueblo o en
Huacapampa. Los resultados fueron de un total de 3.275 votos, 375 votos para la
lista roja, 2.082 para la lista azul, 432 votos blancos, 234 votos nulos y 154
votos viciados.
Los veedores del escrutinio fueron los
miembros de la Policía Nacional convocados por el propio Comité Electoral. La
lista perdedora, cuya cabeza es Ausberto Lucero Huamán, ha impugnado el acta de
constitución del comité electoral ante un Juez de Jaén con la finalidad de
boicotear todo el proceso.
Por eso mismo, este es el momento en el cual
el Estado peruano debe articular sus propuestas y no plantear discursos
contradictorios desde el MINEM o acciones de un abierto proselitismo minero
como la distribución de cocinas a gas de dos hornillas, con válvula y balón de
GLP de 10 kilos. ¿Quién va a reemplazar
ese balón de gas en una zona tan inaccesible como el distrito de Cañaris? Los
comuneros han reaccionado indignados como Cristóbal Barrios durante ese domingo
en la transferencia de la Junta Directiva: “Muchos de nosotros hemos recibido
cocinas de 100 soles. No podemos vender nuestra conciencia. Como pueblos originarios conocemos nuestros
derechos y ellos siguen tratándonos como animales. No, señores, las aguas
cristalinas que corren por la cuenca del Cañariaco son nuestras”.
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