Con nuestro país está sucediendo un fenómeno
político-social, algo semejante a lo que ocurrió en la década del VELASCATO
cuando se expropiaron las haciendas y se las entregaron a los obreros.
Significó la más grande embriaguez, no solamente con licores diversos, también
con ideas y movimientos populares que terminaron por derrumbar un proyecto que
pudo ser verdaderamente revolucionario y ahora estaríamos en épocas superadas.
Este gobierno del militar Ollanta Humala, por
lo que se viene observando, está cometiendo el mismo error de su general Juan
Velasco, al haber dispuesto este año, DOS MIL 200 MILLONES DE SOLES para que se
distribuya a los gobernantes locales de todo el país, para obras de
mejoramiento de vías de comunicación, agua, luz, encementado de calles, etc.
De inmediato, muchos alcaldes y no alcaldes,
me refiero a los que viven pendientes del dinero público, se las vienen
ingeniando para llevarse las más jugosas ganancias, como podrán ver, a nivel
nacional han aparecido centenares de nuevas empresas y nuevos empresararios, la
mayoría dedicados al rubro de la construcción con diversas etiquetas;
consorcios, constructoras, consultoras, etc.
Pero no solamente eso: por declaraciones de
algunos mismos alcaldes, me refiero a los honestos y no corruptos, dan cuenta
que la digitalización de estas empresas y empresarios empieza desde el entorno
mismo de los ministerios, principalmente Vivienda, Transportes, etc. Ellos les
facilitan la entrega de la partida requerida, ellos les ponen la empresa y las ganancias son
compartidas entre el interesado alcalde y los avivatos de los en tornos
ministeriales.
Tal situación no queda allí nomás, continúa en
aumento degenerativo, que va cobrando varias vidas de alcaldes o gobernantes
locales, toda vez que tremenda cifra millonaria para obras en provincias, nunca
antes hubo, nunca antes los alcaldes dispusieron de tanto dinero fresco y
contante, por encima de todos los mecanismos de control y fiscalización
estatal, la viveza criolla les saca la vuelta y la corrupción, como verán, se
ha vuelto imparable.
Empezando por Jaén, un aproximado de 50
empresas constructoras gravitan el entorno municipal, camuflarse los
empresarios resulta demasiado fácil, puede estar integrada por los mismos
alcaldes o regidores y participan en las licitaciones que como se ve, son
totalmente amañadas. O como en el caso de Tocache, las recientes denuncias de
su alcaldesa en un noticiero televisivo dominical último, mostró audios que
involucran a la misma familia presidencial.
Todo esto, apunta a un próximo pandemónium,
en el que EMBRIAGADOS POR EL DINERO ABUNDANTE Y FÁCIL, las cárceles seguirán
llenándose de delincuentes, debido a que el SICARIATO se ubica ahora como la opción
más rentable para los delincuentes y como se está viendo, empresario que pierde
no se queda y busca culpables, para eliminarlos. Como el caso del atentado que
fue objeto el ex-gerente subregional de Bagua y como el asesinato del
vicepresidente regional de amazonas. No está demás dejar constancia también que
el Director de este semanario fue abiertamente amenazado por el abogado del
alcalde jaenés en una audiencia judicial pasada, por lo que se pidió dejar
constancia de esa amenaza y como se sabe, un pariente cercano de este abogado
está requisitoriado por haber mandado matar a un trabajador de su empresa. Es
decir, la embriaguez por el dinero, genera enajenación mental que termina en el
delito.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente: EL
DIRECTOR.
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