Con más de 35 años en este trajinar semanal, entre otras «destrezas», aprendimos a poner
el ojo con puntería y olfato con
análisis muy serios, des percudidos de todo pasionismo y mucho más, saben
nuestros lectores que desde nuestra aparición en febrero del año 79,
enarbolamos esa posición que pocos pueden sostenerla o mantenerla, cuando en
nuestras primeras ediciones proclamamos: SIN BANDERAS NI PAN CARTAS, que
quiere decir, no tener opción o color partidario, ni camiseta, ni compromiso
con ningún partido político.
El
enunciado anterior, nos da autoridad plena para decirle a cada quien lo que ES
y en este caso el «abanderado» GREGORIO SANTOS GUERERO, está llegando al final
de una de las etapas más brillantes de su agitadora existencia. De paso, nunca
fue santo de nuestra devoción, por parlanchín, demagogo y más etcéteras; pero
para desarrollar el presente comentario, hemos recurrido primero al protocolo
de pericia psicológica Nº 0013-PSC, que fue solicitado por la 2ª
Fiscalía Provincial de San Ignacio, efectuada el 28 de febrero del 2013 a horas 9.24 a.m. hasta las 4.30 p.m.
Su descripción
El perito
que lo examinó, Psicólogo Juan Antonio Seclén Flores, lo describió en sus
conclusiones co mo, suspicaz (traducido con el diccionario
significa: «propenso a concebir sospechas»), manipulador, egocéntrico.
Cualidades más que suficientes para sostener lo siguiente:
Haber
tenido una infancia, con privaciones propias de los niños campesinos, la
condición económica de sus familiares no le permitieron viajar a otras ciudades
para intentar otra profesión que no fuera la de profesor de primaria, puesto
que su vocación y tendencias psicotécnicas lo muestran como inclinado a otras
actividades, menos las magiste riales, a tal punto que las abandonaba y
fue suspendido un año por ese abandono
de labores. Un sueldo muy modesto, como el que hasta hora siguen reclamando sus
colegas y de pronto, llegar a ganar 14 a 15 mil soles mensuales, más todas las
comodidades que tienen los presidentes regionales; pero no solamente ESO. Ganó
además nuevos amigos y amigotes, que en los contactos sociales e intereses
personales, la amistad sincera se queda lejos y se persigue dinero, negocios y
ganancias, en ese contexto se vinculó entre otros, con el empresario WILSON
VALLEJOS DIAZ, de quien se comenta, le dio su apoyo para la campaña electoral,
apoyo que no fue desinteresado, si no, a cambio de... y ese «a cambio de», llegó al extremo que, el
95% de todas las obras que ejecutaba don GREGORIO SANTOS, sospechosamente el
«afortunado» ganador de esas licitaciones fue WILSON VALLEJOS.
Hechos que
están probados y por eso está encarcelado junto a tres de sus funcionario de
confianza: Fuaad Samham Graham
(ojo con el apellido de este personaje) y José Panta Quiroga, dos más están
como no habidos.
Estos
fulanos manejaron las licitaciones que favorecieron a Vallejos, por un total de
155 millones de soles.
Saque Ud.
sus propias conclusiones y si conoce un poco de estos manejos «empresariales»
«diezmos» incluídos ¿Cree Ud. que Gregorio Santos actuó como un simple
observador? ¿Que no se dio cuenta? Que sus funcionarios de confianza le jugaron
sucio, mismo argumento que usó el
corrupto alcalde Gilmer Ananías?.
¿Podrán creerle?
Peor aún,
cuando este avivato profesor campesino, por mucho que se cuidó
como suspicaz, muy lejos de las polémicas por sus proclamas
antimineras, se dejó deslumbrar por los montones de billetes que le ponían ante
sus pequeños ojos, acostumbrados a las miserias de un sueldito de mil soles. Un
colaborador eficaz (de los que nunca faltan) asegura haber visto que recibió 802
mil nuevos soles. Eso, correspondiente a una «primera tanda». Lo demás,
deduzca Ud. amigo lector, escucharle sus argumentos que todo ello se debe a una
persecución política de la derecha, etc. tan igual como sostenía César
Alvarez, el presidente regional de Cerro de
Pasco o el de Tumbes y últimamente el congresista Julio Gagó. En ese
caso, Wilson Vallejos y los que están presos podrían defenderse con el mismo
argumento...
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