No hay qué hacer cuando un
individuo pierde la vergüenza y todo atisbo de decoro, la mentira se convierte
en su «pan nuestro» de todos los días.
Gilmer
Fernández EL PERFECTO SINVERGUENZA, calificado así por uno de sus
ex-socios, religioso por conveniencia, denigrante de la buena imagen de su
congregación LOS NAZARENOS, donde al parecer, mentir allí, blasfemado
contra su Dios, es una costumbre, como lo hizo mil veces cuando fue alcalde.
Esta vez, en sus desmedidas ansias de volver a
recuperar su botín perdido, ha vuelto a presentarse para intentar ser reelegido
y al igual que en la campaña anterior viene
invirtiendo una millonada que no hay candidato que le compita. Este
sujeto, con esa costumbre adquirida en su hogar (si es que lo tuvo), pese a sus
títulos y grados, desconoció lo que es una DECLARACION JURADA, como la
que presentó al Jurado Electoral Especial para inscribir su candidatura, en la
que declara haber nacido en Jaén. Pues le sacaron su partida de
nacimiento, su ficha de RENIEC y le comprobaron la mentira: nació en
Hualgayoc-Bambamar ca. Le presentaron TACHA. Ojalá el JEE no se deje comprar
por este mercachifle bambamarquino.
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