La oscura actitud de los
CONSEJEROS regionales de Amazonas los
ubicará en el último casillero de la historia, sin duda alguna, serán motivo de
la atención de la prensa mundial, como CASO UNICO, en el que por primera vez,
políticos meten sus narices en materia religiosa, al pretender legalizar
mediante ACUERDO REGIONAL un SANTO PATRON para todos los amazonenses. (El Señor
de Gualamita).
La noticia que se viene difundiendo en medios
locales de esta región, está causando enorme revuelo, no tanto por lo que pueda
significar para el catolicismo amazonense; si no, por las implicancias de sus repercusiones,
como que se olvidaron de sus funciones y misión para la que fueron elegidos y
mucho peor aún; es tanta su miopía o ignorancia en esta materia que no les
permite enterarse por ejemplo que, a
casi toda la población de la provincia de Condorcanqui, para empezar, no le va
ni le viene la nominación de un «santo patrón»; porque el catolicismo aquí,
pese a los más de 400 años con presencia de curas y obispos, simplemente no ha
podido introducirse en el mundo religioso de los pobladores nativos.
Pero dejemos Condorcanqui y vayamos al resto
de provincias, en las que sí hay presencia notoria de católicos; pero no son
mayoría, como para que mediante una norma se les imponga un dogma o un santo.
Pues se olvidan de la existencia de numerosas congregaciones protestantes, con
sus templos muy concurridos de feligreses que muchas veces no los tienen los
católicos.
Entonces habría que preguntar a los señores
CONSEJEROS si para eso fueron elegidos en primer lugar y en segundo lugar, si
por lo menos hicieron un sondeo en la población amazonense para designarles
oficialmente al «santo patrón» que regirá sus destinos cristianos(?).
Nororientalmente: EL
DIRECTOR.
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