Ya tenemos en las
vitrinas de nuestro sucio panorama político, varios rostros (11 hasta hoy) que
se frotan las manos para llegar a Palacio de Gobierno. De estos, se pueden
atisbar a más de tres mañoso(a)s en politiquería que ensayan diversas poses
teatrales para volver a engañar al pueblo.
Pero por ahora nos ha llamado la atención la
presencia (mucho tiempo anticipada) del propietario de una de las más grandes
cadenas o negocios univeresitarios don
CESAR ACUÑA PERALTA.
Quien, utilizando la misma metodología y
estilo de su colega Alejandro Toledo, empezó primero a exhibir disqué la casita
muy humilde de la sierra liberteña donde según él, nació y se crió con sus
padres, antes que se le aparezca la virgencita forrada de billetes. Así como
Toledo hacía su propaganda con su cajón de lustrabotas y le dio buenos
resultados, éste hace lo mismo con su procedencia y vean que la ingenuidad
nacional ya le está dando miles de adeptos.
Quien escribe aquí, también es CHOLO, pero no
pícaro ni embustero; por eso es que, tanto Acuña como los demás aspirantes,
para esclarecimiento de quienes aún siguen creyendo que en el próximo gobierno
tendremos un «salvador», echen tierrita a sus aspiraciones; porque en nuestro
país, la democracia está podrida y blanqueada con pasta básica, asaltos y
saqueos al erario nacional.
Quienes desean llegar a Palacio de Gobierno
ya sabemos lo que buscan y lo que desean y no son personas naturales como
aparecen, son la cabeza visible de grandes organizaciones criminales que se han
formado para tentar el poder y luego repartirse al Perú en mil pedazos.
Este es el retrato hablado de los candidatos
que se perfilan y que van desde la presidencia de la República, hasta los
alcaldes distritales y de centros poblados. Esta es la otra gran mafia que no
hay ley que pueda combatir, por que la ley la hacen los mismos mafiosos.
Salvo mejor parecer...
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