Recuerdo con nombre
propio al General EP Carlos Grigoleto Cortijo exjefe de la ex-sexta División EP
de El Milagro, en épocas del fujimorismo, cuando desde estas páginas le pedimos
apoyo para las comunidades nativas de Condorcanqui, sacó sus cuentas y dijo
«allá hay solamente cinco mil electores, no se justifica una inversión del
Estado».(eran los años de la década del 90).
Ahora se ha cuadruplicado esa cifra de
electores y ya bordean los 20 mil, que como verán, han colocado un
representante de sus etnias en el Congreso, de ahí que no es extraño escuchar
ahora a los candidatos lanzar sus cantos de sirena para conquistar el voto de
esos electores y han buscado «carnaditas» electorales para colocar en sus
anzuelos y «jalar» votos. Esas carnaditas son los que ahora los vemos
colocándose plumas para ser exhibidos como pancartas propagandísticas y casi
todos hablan y ofrecen sobre LA CONSULTA PREVIA; pero nadie se atreve a tocar a
las todopoderosas empresas extractoras que ya están posesionadas en sus
territorios, inclusive violando la Constitución Política por ubicarse antes
de los 50 Km de la línea fronteriza.
Nadie se ha pronunciado sobre las megacentrales hidroeléctricas que inundarán
extensas áreas de nuestra selva como la del Pongo Manseriche, entre otras.
Es decir, el cojudeo sigue por dentro,
maquillado con discursos bonitos, como siempre, para embobar más a los
electores, puesto que si por casualidad algún nativo llegaría al Congreso,
sería uno más del montón, como se le está viendo al actual Eduardo Nayap Kinín
¿Qué ha hecho por sus paisanos?
Por eso, saludamos el acuerdo de las
asambleas de organizaciones indígenas para viciar el voto.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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