BAGUA.- Tras la esperada llegada de sus restos mortales de la ciudad de Lima, el jueves último fueron trasladados a su morada final en medio de multitu dinaria compañía que le dieron el último adiós.
Don Angel Jáuregui, desde su juventud tuvo siempre inclinación por descubrir lo que en lo que hizo su pueblo Bagua, no se sabía y gracias a su curiosidad ahora los bagüinos saben más acerca de sus orígenes desde la prehistoria.
Nunca olvidarno cuando mostró una de las partes de lo que fue un dinosaurio hallado por el sector Rentema, su modesta vivienda empezó a ser visitada intensamente, a ello fue agregándole numerosas piezas de cerámica y paleontología que iba recopilando y que gracias a su entusiasmo pudo contagiar a muchos que empezaron a imitarlo y le llevaban diversos hallazgos convirtiendo a su casa en un improvisado MUSEO hasta implementarlo como el lugar obligado para turistas y visitantes. Lo más importante, fue que nunca se le escuchó ambiciones políticas para candidatear ni siquiera para agente municipal, su modestia lo hizo GRANDE y el vacío que deja, difícilmente podrá ser reemplazado por alguien, porque ahora si encuentran una pieza arqueológica, de inmediato le ponen precio o le ponen «marca» . Por eso y mucho más será imperecedero.
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