Respetados profesores:
Empezaré recordándoles a un conocido filósofo estadounidense Arnold Toymbee: «Cada etapa de la historia trae dentro el germen de su propia destrucción» y ustedes, como sindicato, ya completaron su ciclo de aciertos y desaciertos, han hecho del magisterio, no lo que éste habría deseado, si no, UNA MASA, tal como los propios dirigentes así lo catalogan. Y esta MASA, no es un chicle, tampoco una bola de barro para darle el molde que la viveza criolla desea. Peor aún, los padres de familia, no son parte de esa MASA y ya empezaron a ponerles FRENO.
Quien escribe la presente nota, es profesor también y estuvo inmiscuído en esa MASA MAGISTERIAL desde los comienzos de su formación gremial que tuvo tintes extremistas con los avivatos César Barrera Bazán y otros que viven ahora a cuerpo de rey, gracias a la estupidez colectiva que no siempre es presa de las pelotas del fútbol, también de quienes se preparan para trabajar con la niñez y la adolescencia.
Naturalmente, todas las protestas y reclamos siempre estuvieron motivadas por los BAJOS SUELDOS. Felizmente tuve a mi lado a un viejo agricultor, que tal vez nunca fue a la escuela, pero muy sabio en sus consejos y lo recordaré siempre, cuando vino a visitarme, se percató que estuve participando en una de esas movilizaciones. Muy preocupado me dijo: «Si ves que al Estado no le alcanza para que les pague lo que reclaman ¿Qué haces allí? ¿Acaso eres discapacitado y no puedes desempeñarte en otras actividades? Por último, anda a la chacra, allí nunca te faltará nada».
Lógico, no fui a la chacra; pero estudié otra profesión y empecé con actividades alternas, hasta decirle ADIÓS al magisterio cuando sólo tenáa 10 años y medio en las aulas. Me retiré como Director IV nivel ganando en ese tiempo tres veces más que un profesor.
Vivimos en un mundo de LIBERTADES: libre mercado, libre comercio, libre elección en todo; pero ¡Qué raro! que quienes enseñen en las aulas, no puedan orientar a sus alumnos en proyección a estas libertades....Salvo mejor parecer...
Dan lástima la forma cómo se desmorona el tan mentado SUTEP, empezando por los de JAEN. Le han dado las espaldas a sus dirigentes y solamente un colegio («Villanueva Pinillos») acató ni siquiera en forma total, pues cada vez el MINEDU radicaliza sus amenazas para desacontar a los que no van a sus labores y es mucho más, cuando los padres de familia organizados en la APAFAS se han unido con la llamada «patronal», están rechazando la medida de lucha presionando a sus docentes para que vayan a sus aulas.
Demás está decir sobre los desastrosos resultados de las paralizaciones y las clases perdidas,ya nadie cree en el cuento de la «recuperación»
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