Los hechos que se vienen dando con ribetes de escándalo y grandes titulares en algunos medios de prensa no rentada ni alquilada de la capital del país, son el preludio de una tempestad jurídica y política que apunta a llevar a los protagonistas de la masacre del 05 de junio del 2009, al lugar donde ahora están los asesinos y ladrones Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos ¡No cabe duda!.
En esta parte del país, el recuerdo sigue latente de una intrusa aprendiz abogada sin clientes que utilizó las influencias de padrinos y madrinas para hacerse designar, con todo desparpajo, como FISCAL PROVINCIAL (P) que significa «Provisional» y no la «p» que tiene otro significado. Esta Fiscal, doña OLGA DEL CARMEN BOBADILLA TE RAN, se encapsuló en el cargo y se hizo blindar desde los más altos niveles del Ministerio Público, su «tía» según decía Gladys Echaiz Fiscal de la Nación, su «padrino» «Tuco Peláez», con tan amplios soportes, criticó a su antecesora la Dra. Rojas Méndez por la denuncia que hizo contra los generales del BAGUAZO y dijo que élla lo haría mejor. Cierto sector de la prensa baguagrandina la calificó como «una fiscal a prueba de balas». Efectivamente, el blindaje le sirvió para encubrir, amarrar, obstruir y servir de cómplice a los verdaderos culpables de la masacre del 05 de junio, jugando al ping pong con su equipo de alcahuetes los abogados FRANCISCO MIRANDA CARAMUTTI, como Juez también «P» (de provisional) y el otro EX-GUARDIA REPUBLICANO y ahora magistrado por obra y gracia de algún padrino o madrina, como podrán saber, NO HICIERON NADA.
Pero como no hay crimen perfecto, ante el silencio encubridor de estos inmorales magistrados provisionales, los familiares de los policías asesinados el 04-06-09, interpusieron una denuncia penal en estos días, conforme dieron cuenta algunos medios de prensa escrita El Comercio, La República, La Primera, entre otros y han puesto el dedo acusador directamente a quienes estos lacayos del oficialismo tanto cuidaban no tocarlos. Según se lee en las publicaciones referidas, los familiares de los policías asesinados están responsabilizando al presidente de la República Dr. Alan García Pérez, a la Ministra del Interior que fue en aquellos días, Mercedes Cabanillas Bustamante, y otros, como los autores mediatos, lo que dio motivo a muchas pataletas por parte de doña Meche que salió a los medios a contrarrestar los cargos presentándose como una congresista de trayectoria «intachable», que quieren aprovecharse de la campaña electoral, que quieren enlodar al APRA, etc., cuando a todos consta lo que élla hizo y lo que no hizo, por evitar la muerte de policías y nativos, peor aún, la DESAPARICION del Mayor PNP Felipe Bazán Soles, cuyo padre, que lleva el mismo nombre y lo mostramos en la fotografía de la derecha, al parecer, se cansó de peinar todos los rincones de esta parte del país, personalmente lo vimos pegar afiches con la imagen de su hijo, ofreciendo recompensa a quien lo ubicara, estuvo por las comunidades nativas de Condor canqui, con la esperanza de encontrar alguna pista que lo lleve al paradero de su hijo. Ni siquiera éso les ha conmovido a estos títeres del gobierno aprista, empezando por la fiscal «P» Bobadilla Terán y mucho menos al «GRAN PROCURADOR» Oswaldo Arroyo Novoa, por quien abogados y gente común se pregunta ¿Qué es un Procurador? ¿Qué hace este abogado aquí?... Si su misión era y debe ser, velar, trabajar, accionar y exigir que los juzgadores cumplan con el esclarecimiento de estos luctuosos hechos, el sueldito que percibe le sirve de blindaje para no palidecer o enrojecer y seguir a la espera que ojalá no se termine esta tragicomedia para que éste y los demás sigan comiendo y bebiendo a costa de la sangre derramada de inocentes policías, nativos y mestizos que murieron de la manera más inexplicable y jamás explicada hasta hoy.
El gobierno aprista les engañó que a cada familiar de los policías muertos, aparte de los 50 mil soles que les dieron de indemnización (otros dicen que fueron 80 mil), les darían una casa; pero, como en este gobierno, la mentira es su escudo, sirvió para tranqulizarlos por un buen tiempo hasta que recién esta semana, rompieron su silencio para denunciar, que no solamente les engañaron y no les dieron la casa, si no que, hasta hoy, varios de los deudos no reciben la indemnización anunciada en su totalidad.
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