Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

domingo, 25 de noviembre de 2012

¿Cuántos más de éstos quedan?


No fue domingo 7, si no, 18 de noviembre el día en que pondrían fin a su descabellada carrera delictiva, policías de doble moral, con una mano el orden y el pito y con la otra el revólver para delinquir.
  Aunque no sucedió por estos lugares, pero la noticia sigue teniendo enormes repercusiones y en todos los rincones del planeta, los diversos medios y cadenas noticiosas siguen informando de estos nefastos hechos.
  Con este episodio se confirma  lo que se ha convertido en un adagio popular, «más seguro estoy solo que al lado de un policía» y el otro que dice «donde hay un policía, hay un delincuente». Si se recuerda un poco, cuando quisieron instalar la sede de la Ex-XIII Región Policial en Bagua, hubo enorme rechazo y fue su alcalde de ese entonces el señor Juan Izquierdo Montalván quien encabezó la oposición, debido a los argumentos arriba expuestos y dicha sede tuvo que ser instalada en Bagua Grande.
 Desde luego, con las honorables excepciones de honestos y sacrificados policías, siendo una institución TUTELAR, todos se miran en ella y creen que sus miembros deben ser EL MODELO de servidores, dechados de virtudes, expuestos en todo momento a llegar al heroísmo. Bueno, eso es lo que suelen inculcarles cuando estudian; pero, de la Escuela a la calle, HAY CONSTUMBRES que se han convertido en HÁBITOS y eso, tiene fuerza, jala a los débiles de carácter y de escasa formación de valores en sus hogares, son los primeros tentados por un soborno o por una «invitación» a «un trabajito» de avezados delincuentes, que como Ud. los verá o estará enterado, son éstos, los que utilizan diversas modalidades para «hacerse amigos» primero de jefes policiales, después, subalterno o como caigan, lo importante para éstos, es tener un «contacto» en las comisarías y los tienen, con toda certeza en casi todas del país (incluyendo Jaén).
  Lo que, en particular nos preocupa, es la otra costumbre de los altos comandos PNP que estilan algo así como para «desterrar» o castigar al mal policía,  los mandan como «castigo» a lugares muy alejados, en vez de mandarlos fuera de la institución para limpiarla de estos malos elementos. Por ejemplo en los tiempos que mataron al comunicador  MIGUEL PEREZ JULCA, quien lo sacó a tomar cerveza, de su casa, fue el  comandante PNP JORGE VELEZMORO que estaba destacado en San Ignacio, pero que tenía muchos «vínculos» nada institucionales en Jaén y eso no se investigó; dicho comandante causó una revuelta en San Ignacio por su conducta delictiva extorsionando a propietarios de mototaxis, se levantó el pueblo, incendiaron la comisaría y vehículos policiales, casi lo linchan y tuvieron que sacarlo protegido y no le pasó nada. Sus padrinos en los altos mandos, de esos que nunca faltan, lo salvaron. Idem el Teniente Barrantes Briones que Ud. lo ve en una de nuestras publicaciones, pasó por un remedo de proceso judicial, una temporadita en pseudo-prisión y ha de seguir haciendo de las suyas. Así como estos ¿Cuántos más?...
  Indudablemente, estamos ante un gravísimo resquebrajamiento TOTAL de la moral pública. Algo grave está sucediendo en la selección de postulantes a las escuelas policiales. Los resultados están a la vista.
   Salvo mejor parecer.

             Nororientalmente:
              EL DIRECTOR.

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