JAEN.-En reciente
entrevista con el Dr. José Gil Huaroc Director del Hospital General de esta
provincia, sobre permanentes comentarios respecto a la facilidad con que se
consiguen certificaciones en este Hospital, el funcionario no tuvo reparo en
responder a tales inquietudes en vista que, dijo «recientemente se había
descubierto a uno de estos agentes del mal traficando con certificados y
especies valoradas, amén de otras cosas que en su debido tiempo se sabrá,
porque se está investigando».
Se trata del trabajador José María Jiménez
Caballero, a quien ya le venían siguiendo los pasos y movimientos dentro y
fuera del hospital, habiendo sido sorprendido portando un fólder, que al
requerírsele para que muestre el contenido documentario que portaba, se negó en
un comienzo, colocándose en el riesgo de ser intervenido por la Fiscalía, por
lo que no le quedó otra alternativa que ceder al requerimiento y que al revisar
la documentación que portaba, se le encontró certificados médicos en blanco y
otros llenados con firma y sello de un conocido médico que ya no está en Jaén,
de igual manera se le halló formularios
de recetas también con membrete de consultorios médicos conocidos de la
localidad, por lo que con tales hallazgos se levantó una acta contando con la
presencia del Jefe de Personal de dicho nosocomio.
De todo lo cual ya tiene conocimiento la
Unidad de Asesoría Legal para los fines administrativos correspondientes.
Desde luego, que no solamente se trataría de
esta modalidad de parte de malos trabajadores, si no que, con la acuciosidad
que viene mostrando el Dr. Gil Huaroc, estas investigaciones deberían
extenderse a otras áreas como por ejemplo FARMACIA y equipos de laboratorio u
otros, que como se sabe, en cierta
ocasión habría sido averiado un microscopio muy costoso de los que posee el
Hospital y no se habría determinado las causas y mucho menos a los
responsables. Del mismo modo el CAMBIAZO de medicinas que suele hacerse con
algunos pacientes; PERO ADEMAS de esto, que podría ser insignificante, una patológica costumbre sigue enraizada en este
Hospital en lo que se refiere al pequeño (?) gran negociado de turnos o guardias y no nos referimos solamente a los
turnos o guardias nocturnas, si no también cuando ciertos médicos que comparten
sus labores profesionales con sus
consultorios o clínicas, suelen darse sus «escapaditas» para «cachuelear» en
otros lugares sacándole «la vuelta» al Hospital en perjuicio de los pacientes.
Por lo demás, consta a todos que este
nosocomio por su ubicación en esta parte del país, se ha puesto en el centro de
la atención de más de un millón de habitantes que habitan en las provincias de
San Ignacio, Jaén, Bagua y Condorcanqui.
Urge su renovación permanente no solamente con equipos, también con
personal especializado, a sabiendas que muchos pacientes graves que son
trasladados a otros hospitales, mueren a
medio camino.
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