Como para reflexionar seria mente: de los 25 presidentes regionales, 19
(hasta hoy) están sometidos a procesos de investigación judicial y no todos por
oponerse a la minería («Conga no va»). Los delitos por los que se les investiga son: peculado, colusión, malversación
de fondos, etc. en un total de 158 casos. Y esto que solamente nos referimos a
presidentes regionales, de alcaldes, ni hablar...
Desde luego que esta «epidemia» o pandemia en
Perú y otros países, excepto en Corea del Norte y los de Medio Oriente, no es
tan novedosa, si recordamos las agudas
críticas y denuncias de don Manuel González Prada («por donde se ponga
el dedo brota la pus»), lo que hace algunas décadas pregonaba el insigne
humorista nacional Luis Felipe Engel (Sofocleto) «Ser honrado en el Perú es un
estorbo», hasta volver con la misma pregunta de Manuel Burga, (no el corrupto
futbolero) y Guillermo Lumbreras ¿Desde cuándo están jodiendo al Perú?...Pregunta
que tiene muchas explicaciones y una sola respuesta: el único responsable eres tú. Aunque
duela y le duela a mi mamá (que ya está muerta) por las «arrequintadas» que me
dan, nuestra patria y concretamente nuestros pueblos, principalmente JAEN,
están llenos de conformistas, de indiferentes, despistados, comechados,
sinvergüenzas. Prefieren pagar para jugar en canchas privadas, improvisadas y
no dicen nada por las áreas libres para recreación y campos deportivos que se
las vendieron el ex-alcalde Gilmer Fernández y sus compinches, llegando al
colmo de la imbecilidad que todavía hay cojudos in-extremis, que se toman su
tiempo para congregarse cuando los convoca y lo aplauden con incomparable
estupidez. Pues es tanta la candidez de nuestra gente que le pasa por alto no
solamente el arrebato de sus áreas libres, también todos los latrocinios y
saqueos que perpetró este ex-alcalde con el cuento del encementado de calles,
(robo de cemento y fierro) etc.
Por eso estamos como estamos, la
masedumbre servil que nos impusieron los conquistadores nos ha dejado
cicatrices muy profundas que hasta hoy no se curan y seguimos con la frente
inclinada mirando al suelo, pendientes del patrón o el jefe, temerosos de no
decir nada, «para no meternos en problemas» y vean ustedes a dónde nos están
llevando estos inmorales saqueadores que invierten enormes sumas de dinero en
campañas electorales para llegar al poder, porque están seguros que todo lo que
gasten lo recuperarán con creces.
Cuatro presidentes
regionales en la cárcel, 15 esperando turno en la antesala de la justicia, no
es poco para ignorarlo. Que ninguno de los que están siendo procesados aceptan
haber sido descubiertos en sus raterías y se blindan con diversos argumentos
«venganza», «persecución», «enemigos políticos», etc., y como vivimos en este
país repleto de convenidos, repleto de conniventes (que no es lo mismo
que convivientes, ver diccionario), les agrada vivir como observadores
de lejanas tribunas, aunque a sus viviendas se los levanten con todo, no pasa
nada. Claro, que no pasamos por alto a los que hacen periodismo, labor contaminada con una serie de parásitos y
roedores que hacen de este noble oficio la más vil profesión, vendiéndose a los
corruptos en cuerpo y alma, diríamos, sin temor a equivocarnos que son estos
miserables los más directos culpables para toda esta desgracia local, regional
y nacional; teniendo en cuenta que en Jaén, por ejemplo, solamente DOS ME DIOS
de prensa nos batimos contra todo un ejército de arrastrados que le lamían el
trasero a su amo. La verdad, la razón y la justicia están triunfando y no vamos
a callarnos por muchos congas que hayan de por medio. Salvo mejor parecer. Nororientalmente.
EL DIRECTOR.
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